Último Beso en el Invierno Eterno romance Capítulo 9

No era la primera vez que Lorena veía a Jorge enojado, pero siempre había parecido indiferente, incluso cuando estaba enojado, como si nunca lo hubiera imaginado tan enojado como hoy.

¿Por qué Jorge estaba tan enojado? ¿Por el divorcio? ¿O porque pensaba que ella tenía a otra persona?

Jorge no la respondió. Se recostó en el sofá y miró a Lorena de reojo, a la que parecía darle lástima con los ojos enrojecidos.

"¿Por qué de repente hablas de divorcio?"

A juzgar por su actitud hacia ella antes y por su tono actual, alguien podría pensar que ella era la que había cometido un error.

Lorena casi se rio por la absurda situación. Con dificultad se levantó "¿Acaso no quieres divorciarte de mí y estar con Selene? Te doy la oportunidad y, ¿por qué parece que no estás contento?"

"¿Por qué quieres divorciarte?" Jorge repitió la pregunta, subiendo un poco la voz.

"¿Por qué más? Estoy harta de este matrimonio, ya no me gustas, ¿no es suficiente?" Quizás porque acababa de llorar, pero los ojos de Lorena parecían sangrientos y aterradores.

Ella lo miró fijamente, como queriendo ver a través de él y tocar su corazón. ¿Cómo es que nunca logró llegar a él?

Lorena se sonrió irónicamente. "Si no te parecen suficientes razones, entonces supón que es como piensas".

¿Qué más podría estar pensando? ¿Que Lorena le fue infiel y de repente dejó de amarlo?

Aunque Jorge no permitía que los sentimientos de Lorena lo afectaran, sabía cuánto ella lo quería. Pero ahora ella se desprendía fácilmente de esos sentimientos, dejándolo vacío.

Jorge miró a Lorena con oscuridad, y su enojo volvió a surgir. "Lorena, parece que tienes muchas ideas en mente mientras no estoy. ¿Dejarlo todo por tener una aventura es el verdadero motivo, eh? Creo que ese abogado que visitó la casa hoy es uno de ellos".

Jorge la miró con desprecio y humillación en sus ojos.

El comentario de Jorge hizo que Lorena se sintiera muy mal. A pesar de tener una personalidad gentil, no aguantaba todo eso y se enfadó con Jorge. Su rabia la hizo contener la respiración, como si sus pulmones se comprimieran.

"Claro, y ¿qué más?" Se burló Lorena desafiante. "¿Solo se permite que Jorge tenga una aventura y yo no?"

"¡Repítelo!"

Cansada de él, Lorena cerró los ojos "Jorge, cuatro años han sido suficientes. No puedo esperar más a que cambies".

Ella habló de su vida como si estuviera muriendo, pero Jorge no lo entendía. Se quedó atónito y respondió con sarcasmo "¿Así que cuando descubro tus planes ahora quieres estar con tus amantes? ¡No voy a darte el divorcio tan fácilmente!"

¿Él cree que lo he obligado? ¿No es él quien me pidió que me casara con él?

Lorena contuvo la risa y le aseguró que le daría la parte correspondiente del patrimonio en el divorcio, pero él no quería nada de eso. La López Co. ganaba mucho más que el Grupo Mendoza cada día. Incluso si Lorena le entregara todo el patrimonio, él no aceptaría nada.

Además, a él siempre le habían gustado las cosas difíciles de conseguir.

Lorena temblaba por el dolor de estómago, apoyándose con sudor frío en el hombro de Jorge mientras tosía.

Una gota de sangre cayó desde la comisura de su boca hasta el traje negro de Jorge, pero él no lo notó. Lorena, con los ojos borrosos, intentó limpiarlo con los dedos temblorosos.

Jorge acarició suavemente su cabello largo y desordenado, y finalmente sujetó con fuerza su mandíbula, preguntó con indiferencia: "¿Te duele? ¿Aún quieres a otros hombres?"

"..."

Los ojos de Lorena se llenaron de lágrimas, y su mirada estaba perdida y vacía, como si no hubiera escuchado las palabras de Jorge.

Jorge la acarició las cejas y los ojos con dulzura y le dijo con una mirada profunda: "No pienses en cosas que no deberías".

"Jorge, ¿soy yo la que piensa demasiado o tú?" Lorena, adolorida, le preguntó con voz entrecortada.

"¿No te gusta mucho Selene? ¡Entonces divorciémonos y dale un estatus! ¿O es que me amaste?"

De repente, Jorge se rio burlonamente: "Lorena, la única razón por la que no me divorcié de ti es por la sangre en tu cuerpo, ¿de verdad creíste que podrías importarme? ¡No sueñes!"

El corazón se volvió ceniza al instante. Lorena solía llevar su matrimonio en el corazón, pero Jorge arruinó sus dieciséis años de sentimientos y los pisoteó en el lodo. Al principio, estaba un poco reacia a dejarlo, pero ahora Lorena solo quería divorciarse de Jorge rápidamente, no era como si no pudiera vivir sin él.