UN BEBÉ PARA NAVIDAD romance Capítulo 126

Resumo de Capítulo 0126: UN BEBÉ PARA NAVIDAD

Resumo de Capítulo 0126 – Uma virada em UN BEBÉ PARA NAVIDAD de Day Torres

Capítulo 0126 mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de UN BEBÉ PARA NAVIDAD, escrito por Day Torres. Com traços marcantes da literatura Romántica, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

—¡Me encanta! ¡Te juro que me llevaría toda la tienda! —rio Chiara cargando a Adriana y meciéndola para que se quedara tranquilita—. ¡Estás hermosa, chiquilla, eres una muñequita y tu tía te va a poner bien "fashion"! ¿Verdad que sí?

Noémi sonrió y negó con condescendencia.

—Las que perdimos todo lo "fashion" fuimos nosotras —murmuró—. No sé hace cuanto que no salía de casa sin tacones. ¿¡Oye, no habrá tacones de bebés!?

—¡Claro que no, ¿qué hace una bebé en tacones!?

—¿Disfrazarse? —Noémi se encogió de hombros—. ¿Y si la disfrazamos?

Y ahí se fueron las dos buscando cuanto disfraz de princesa había en la tienda en talla de seis meses. Pronto la acostaron en su cochecito y se pusieron a cargar una cesta de compra.

—¡Esto sí que no me lo esperaba! —escucharon una voz detrás de ellas y las dos se tensaron a la vez.

Se giraron justo a tiempo para ver a aquella mujer cargar a la niña y Chiara soltó todo lo que tenía en las manos.

—Dame a la bebé, Giselle —demandó y Noémi también dejó todo a un lado.

—Yo creí que nos les gustaba la mocosa, después de todo, ¿no fue para eso que me llamaron?

—Eso fue el año pasado, y claramente fue un error —replicó Chiara—. Lo que no se entiende es qué haces todavía dando vueltas por aquí.

Giselle se encogió de hombros sin entregar todavía a la niña.

—Pues ya que estaba por aquí decidí ver si había oportunidades y ahora estoy trabajando en una agencia nacional —declaró con altivez.

—Felicidades, bien por ti, ahora dame a la niña —insistió Chiara nerviosa.

Era cierto que se habían aliado con Giselle y que la habían mandado a buscar para desmentir eso de que la bebé era hija biológica de Zack, pero a ellas también les había tomado por sorpresa el hecho de que Gisselle abortara a su sobrino.

—Tranquila, no le voy a hacer nada, solo quiero sumarme al juego. Me imagino que deben estar haciendo alguna clase de teatro frente a Zack, porque no hay forma de que estén cuidando voluntariamente a la mocosa esta...

—¡Basta, Giselle! —gruñó Noémi y le quitó a Adriana de los brazos, entregándosela a su hermana—. La mocosa es nuestra sobrina y punto, la estamos cuidando porque nos da la gana, y si tienes una opinión al respecto guárdatela porque nadie te la pidió.

Giselle hizo un gesto de impotencia, viendo que había perdido el apoyo de las hermanas de Zack y de repente Chiara achicó los ojos, entendiendo el motivo de su molestia.

—¡Tú me entiendes! ¡Y a ti también, no lo niegues! —exclamó Chiara.

—Ya sé, me preocupa que nosotras la trajimos y ahora quiera hacerle la vida imposible a Zack —murmuró su hermana.

—Bueno, para empezar Zack tiene otros problemas ahora mismo y no sabemos cuándo regrese, y te aseguro que cuando lo haga se irá derechito a Lucerna con mamá y papá. Así que mejor nos ocupamos de Giselle cuando represente un problema.

—OK, mientras solo sea una perra inoportuna nos abstenemos. ¿De acuerdo?

—¡De acuerdo!

Respiraron profundo y se llevaron a Adriana a casa, decididas a estar más atentas que nunca.

Por su parte, Andrea pasó otra noche llena de frío. Se cansó de pedir una manta, pero la que le dieron apenas si alcanzaba para entrar en un poquito de calor. Zack ni siquiera se podía imaginar eso, después de todo estaba pagándole a una de las guardias para que Andrea estuviera aislada y segura, y asumía que no pasar frío era parte de esa seguridad.

Estaba a punto de hacerle su tercera carta cuando Milo entró corriendo en su habitación.

—¡Tienes que venir! Creo que algo está pasando, algo gordo. ¡Apúrate!

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: UN BEBÉ PARA NAVIDAD