Ya queda muy poco para que todo esto tome un rumbo diferente, quedan aproximadamente 11 días para que acabe el mes y no sé si habrá un divorcio, ya que nuestra relación actual ha tomado un rumbo inusual, se suponía que todo lo que hemos hecho hasta ahora no era parte del acuerdo, pero obviamente no me quejo.
Al principio todo fue muy complicado, nosotros no teníamos una buena comunicación, sin embargo, ahora que ya hemos traspasado esa barrera nuestra "relación" es diferente, claro, no hay palabras lindas de "Te amo, bebé" o ese tipo de cosas, aunque ya quisiera yo oír esas tiernas palabras saliendo de su seductora boca.
Jack no es del tipo de chicos que demuestra libremente sus sentimientos, así que supongo que, aunque seamos una pareja real, esas cosas tampoco me las diría, ya que no encaja con su personalidad imponente e incluso dominante, sería muy raro oírlo decir algo como eso, pero claro, para eso primero debería enamorarse de mí, no creo que algo como eso haya pasado, quizás ni siquiera piensa en mí como suelo hacerlo yo.
Sería raro creer que él piensa en mí las 24 horas del día durante los siete días de la semana, algo que yo si hago, él siempre está en mis pensamientos a pesar de que a veces debo centrarme en la universidad, ya que suele distraerme cuando aparece en mi cabeza, casi siempre pienso en un "¿Qué estará haciendo?" "¿Habrá comido?" y demás cosas que me obligan a responderme a mí mismo con tal de no hablarle.
No me gusta molestarlo, por lo cual no suelo mensajearle, tengo su número de teléfono, pero hasta ahora únicamente hemos hablado una vez, además fueron palabras cortas y precisas, ni siquiera pude poner un emoji.
Supongo que él es más maduro que yo, es decir, ya lo sabía, pero a veces me gustaría que tomara una personalidad más acorde a su edad, ya que únicamente nos aleja un año, yo tengo 19 y el 20, la diferencia de edad es prácticamente inexistente ¡es solamente un año! Y quizás ni siquiera un año, puede que solo unos meses.
Ahora que lo pienso ¿Cuándo es su cumpleaños? Nunca le he preguntado algo como esto, ¿qué tal si ya pasó? Me gustaría preguntarle para salir de dudas, pero tengo la sensación de que no me responderá si no le doy algo a cambio.
En fin, creo que le preguntaré más tarde, ahora mismo estoy un poco curioso por conocer su paradero, ya que son las siete cincuenta ¡y no está! ¿¡A qué hora se despierta este hombre?! ¡joder! ¿no puede ser como una persona normal que se despierta a las diez en adelante? Me refiero a personas de nuestra edad. Claro, soy consciente de que existen unicornios rosa que me dirán "Yo me despierto a las seis de la mañana y tengo un día muy productivo y bla, bla, bla" nadie se despierta a las seis de la mañana por voluntad propia, además nadie es tan feliz a esa hora, todos tenemos una cara de zombi atropellado, bueno, Jack no, él cuando despierta se ve aún más guapo.
Como sea, dejé de pensar en estupideces y caminé al baño para alistarme, hoy es domingo, así que no sé qué haré hoy, ni siquiera hablamos sobre salir, por ende, dudo mucho que salgamos, puede que nos quedemos en casa o algo similar.
Hoy es uno de esos días donde no hay sirvientas, igual que en la casa de su padre los fines de semana no hay sirvientas, a menos que sea una excepción, así que debía prepararme mi propio desayuno, incluso hacer la cama. Es raro hacer este tipo de cosas, siempre las he hecho, pero es raro volver a hacerlas luego de varios días.
Cuando bajé para preparar mi desayuno, me lo encontré en la cocina sin camisa, sudado, siendo suculento, a medida que se hacía un batido de proteínas. Yo no pude evitar centrar mi mirada en todo su cuerpo, él no estaba haciendo nada extraordinario, pero mi cabeza lo veía en cámara lenta mientras vertía el contenido de su batido en un vaso, seguido de eso lo fue bebiendo de una forma sexy.
Me quedé embobado– se te cae la baba– me dijo aterrizando mis pensamientos mientras me miraba burlón.
–¿De qué hablas? –pregunté acercándome para prepararme el desayuno, se supone que a eso venía, no a embobarme por su cuerpo– ni siquiera te miré.
–Hmm...–soltó lamiendo su labio de forma lenta– ¿Cómo explicas la erección? –preguntó por lo que inmediatamente miré mi entrepierna pensando en un ¡maldito traidor! Aunque él carcajeó, solo estaba molestándome– ¿qué haces despierto tan temprano? –me preguntó con más seriedad.
–No lo sé, me encantaría seguir durmiendo, pero no pude dormirme otra vez– me quejé abriendo la nevera para sacar la leche– ¿y tú? ¿por qué siempre despiertas tan temprano? –quise saber.
–Para hacer deporte– me respondió.
–¿En serio? –pregunté viéndolo cansado, el solo hecho de pensar en levantarme temprano para hacer deporte me cansaba– ¿un domingo? Que pereza...–solté mientras él me observaba de pies a cabeza.
–Sábado y domingo descanso, pero cierta persona no me dejó levantarme el viernes...–murmuró mientras yo pensaba en un ¿Cuándo hice eso? Mientras a los pocos segundos se teñían mis mejillas de rojo al recordar que me apegué tanto a su cuerpo que él ni siquiera podía moverse.
–Mejor ve a ducharte...–dije tratando de no hablar sobre ello, por lo que inmediatamente se llevó la victoria y con una sonrisa triunfante se marchó.
Yo suspiré al verlo de espalda, menudo hombre me estoy "comiendo", madre mía ¿qué hice yo para ser premiado de esta forma? Cada centímetro de su cuerpo es atractivo, me encanta, puede que no todo el mundo me apoye, pero yo alucino cada vez que lo veo, es tan guapo, tan delicioso...
¡Joder! No debería de pensar en él de esa forma, antes no lo hacía, me estoy convirtiendo en un pervertido, lo bueno es que nadie escucha mis pensamientos, así que mientras cocinaba panqueques, pensaba en lo maravilloso que sería entrar en la ducha con él, incluso envidié el agua que seguramente se desliza por su cuerpo ahora mismo...
No pude evitar suspirar, conozco su cuerpo, así que podía imaginar cada detalle de su cuerpo, incluso la forma en la que el agua seguramente cae por él, joder ¿por qué no me esperé para ducharnos juntos? Habría tenido una mañana muy feliz.
Lo bueno es que la comida también me hace feliz, así que corté fresas, piñas y plátano para ponerlo en medio de mi panqueque que hice en forma triangular. Por supuesto que es un panqueque circular, solo que lo doblé de tal forma en la que me quedó un triángulo.
Dentro le puse un poco de crema, un poco de salsa de chocolate y lo acomodé en un plato, luego cuando estaba terminando Jack apareció nuevamente en la cocina, solo que ahora estaba con ropa, a decir verdad, lo prefiero sin ropa.
–¿Quieres? –le pregunté por lo que miró lo que tenía y se acomodó frente a mí esperando a que le sirviera– ¿quieres jugo?
–Sí– me respondió, viendo atentamente mi desayuno, a decir verdad, se veía delicioso, así que nos serví a ambos un vaso de jugo de naranja antes de sentarme a su lado.
–Que delicia– dije orgulloso de mi creación.
Estaba muy rico, sabía de maravilla, así que él no tenía excusa para decir que no le gustaba, además él se comió todo lo que le serví y cuando acabamos lavó lo que ensuciamos, después de todo, es el trato, el que cocina no lava.
El día continuó, no hicimos nada emocionante, él se dedicó a ver unos documentos y yo a estudiar mientras estábamos sentados frente a la chimenea, hacia un poco de frío, así que nos manteníamos cerca de ella al principio, ya que después nos dio calor.
–Jack– nombré ya aburrido– ¿Cuándo es tu cumpleaños?
–¿Qué gano yo con decirte? –me preguntó sin despegar su vista de sus documentos.
–Lo que quieras– dije en un tono coqueto, pero al mismo tiempo trataba de expresar ternura, por lo que él me miró y sonrió.
–¿Lo que quiera? –preguntó acariciando mis labios– ¿sin excepciones?
–Estaré a tu completa disposición– su sonrisa se expandió, en el mismo instante en lo que lo dije me di cuenta de que le había vendido mi alma a un demonio.
–Ok– dijo con una sonrisa– me gusta lo de "completa disposición"– dijo lo último en un tono lento e increíblemente seductor mientras lentamente me inclinaba hacia atrás con tal de recostarme en el sofá.
–P-Pero solo por hoy...–dije un poco temeroso frente a la idea que pueda tener en mente.
–Me parece excelente...–añadió antes de besarme en un tono apasionado y seductor.
Me acabo de condenar, él fue quitándome la ropa lentamente mientras rozaba su entrepierna con la mía, esto es algo que sabe que me gusta, así que terminé con una erección, además él me dejó quitarle su camisa y deslizar mis manos por su cuerpo, todo parecía muy normal, él suele dejarme tocar todo lo que deseo, solo que en esta oportunidad únicamente fue al principio, ya que después se las ingenió para inmovilizar mis manos con una cinta de una decoración en el salón, además por si fuera poco, me giró dejándome de cara al sofá mientras a su vez me decía que debía levantar el trasero.
Yo estaba excitado, creía que me penetraría en esta posición, solo que no fue así, ya que se marchó diciendo "quédate así" mientras él caminaba lentamente hasta la habitación. Quedarme en esta posición me hacía sentir un poco avergonzado, me sentía muy expuesto, además cuando regresó me observó atentamente antes de torturarme.
Él únicamente fue a buscar condones y lubricante, así que cuando regresó se bajó la cremallera de su pantalón frente a mi rostro, yo sabía lo que debía hacer, además que sacó su erección y la sujetó frente a mis labios mientras se ponía lubricante en los dedos.
–Si te corres sin mi permiso, el juego acabará aquí– me avisó con una sonrisa divertida mientras yo sabía que sería difícil– comienza.
Yo no dije nada, simplemente me acerqué a su erección y la metí en mi boca mientras él se inclinaba a mi trasero para introducir sus dedos en mi interior, sabiendo perfectamente cuáles eran los puntos que suelen lograr que me corra, así que esto me obligaba a moverme inquieto, ya que mis manos estaban atadas, no podía controlar mi corrida, algo que lo mantenía con el completo dominio.
Debía evitarla a toda costa, sus dedos se abrían como tijeras, además rozaban aquel delicioso punto que me llevaba a suspirar con su pene en mi boca, aunque era difícil no sentir que me corría, por suerte podía controlarlo un poco, solo que Jack no me daba un descanso, él metía y sacaba sus dedos sin una pausa, debía tomarme un respiro para que no me corriera, pero él no me dejaba, simplemente se dedicaba a tocarme.
Claro que tras ver que no me corría a los primeros minutos, me levantó del sofá y se recostó en él antes de decirme como debía acomodarme sobre su cuerpo. Era vergonzoso ponerme en esa situación, no deseaba exponerme tanto frente a su rostro, aunque él no preguntó, él dijo "Ponte encima".
Por supuesto que no podía dormir, Jack les dio órdenes a sus hombres para que cuidaran de mi seguridad en caso de que algo ocurriera, él luego de eso, tomó su auto y se marchó a toda velocidad mientras yo me quedaba en casa con un nudo en el vientre, estaba preocupado, aunque intenté dormir, traté de hacerlo, solo que con el pasar de las horas me sentía aún más inquieto.
Necesitaba saber que él estaba bien, me sentía muy asustado, mi cabeza me hacía ver millones de situaciones en la que seguramente se encontraba, además me lo imaginaba herido e incluso muerto, cada vez que pensaba en ello sentía enormes ganas de llorar, no sabía cómo debía calmar mis nervios, además sus hombres se paseaban de lado a lado mientras las luces exteriores iluminaban el terreno, yo intenté preguntarles que estaba ocurriendo, pero Jack les dijo que no me dijeran, así que era difícil contenerme.
A las tres de la madrugada decidí bajar al primer nivel, me senté en uno de los sofás de modo de ver la entrada de casa en todo momento, ya que se encuentra frente. Claro que, a una distancia de alrededor de 3 metros, ya que esta casa es enorme.
A decir verdad, me sentía un inútil en ese momento, ya que no sabía absolutamente nada de lo que estuviese ocurriendo con él, además para variar si lo supiera tampoco podría ayudar, esto es muy desesperante, no puedo dejar de moverme nervioso de lado a lado o cuando estoy sentado comienzo a mover mis manos o mi pierna en señal de nerviosismo, toda esta situación no me gusta nada.
Para variar, no dejo de pensar en aquella despedida ¿qué tal si esa fue la última? Sin querer comencé a llorar tras pensar en que le podía estar pasando algo, lo peor es que tengo la sensación de que algo grave le ocurrió, me mantengo aún más aterrorizado por culpa de ese pensamiento, pero al mismo tiempo trato de engañar a mi cerebro con un "Todo está bien".
Para colmo, a las cuatro de la madrugada, casi las cinco, comencé a oír balazos que incluso rompieron un vidrio, ahora estaban atacando la casa y el miedo me paralizaba, se escucharon muchos disparos de diferentes lados, todo esto era un verdadero infierno, sin embargo, al mismo tiempo cuando todos los balazos se detuvieron, Jack llegó y mi asustado cuerpo se relajó.
Cuando lo vi inmediatamente me acerqué, él entró a la casa casi corriendo e incluso tenía pensado subir las escaleras, pero cuando me vio se acercó a mí y antes de que pudiese preguntarme si estaba bien, yo ya estaba llorando mientras golpeaba su pecho.
–¡Me tenías muy preocupado! –le dije con lágrimas bajando por mis mejillas.
–Lo sé, lo siento...–dijo él.
Estaba aliviado de verlo, pero enojado por haber pasado por aquella situación, el hecho de no saber nada, me mantenía colgando en un hilo, fue horrible, sin embargo, cuando me di cuenta de que en su camisa había sangre me aparté un poco de él e incluso abrí su camisa viendo una gran herida al costado izquierdo, también tenía rasguños en los puños, prácticamente estaban sangrando, por lo que mi enfado por no decirme lo que estaba ocurriendo se trasformó en preocupación.
–Estás herido...–dije asustado de ver la herida al costado de su vientre.
–Estoy bien, no tiene importancia– me dijo él.
–¡Jack! –le levanté la voz con enfado, él inmediatamente me miró a los ojos y guardó silencio– ve a sentarte, buscaré un botiquín.
Me habría resultado curioso e incluso lo hubiese molestado de no ser porque estaba preocupado, sin embargo, Jack simplemente caminó al sofá y se sentó a la espera de que yo regresara a su lado, él no dijo absolutamente nada, cuando regresé simplemente me dejó limpiar la sangre de sus heridas, incluso en sus puños puse una crema que le ayudaría con el dolor luego de haber desinfectado el lugar, sin embargo, con la herida del costado me centré mucho más, ya que parecía más grave, después de todo, sangraba mucho, aunque no era profunda, no era algo que no pudiera curar por su cuenta, pero aun así me preocupaba.
Lo increíble es que no se quejó, yo sabía que le dolía por la forma en la que se tensaban sus músculos, pero él no emitía quejido alguno, a decir verdad, Jack simplemente me miraba detenidamente mientras yo limpiaba sus heridas, además puse una venda en su herida con tal de detener el sangrado en caso de que regresara.
–¿Alguna otra herida que no vea? –le pregunté.
–Las heridas del corazón no cuentan– me dijo buscando normalizar esta situación, además de hacerme sonreír.
–Tonto...–dije viéndolo mucho más aliviado, ahora me sentía mejor– vamos a dormir, debes de estar cansado, si te duele me avisas ¿ok?
–Noah, estoy bien– me dijo acariciando mi rostro– estas son solo heridas de niño.
–No te quiero ver con heridas de "adulto" –dije con seriedad a lo que él sonrió.
–Vamos a dormir– dijo robándome un beso– estoy exhausto.
Sé que me preocupo demasiado de la situación, aunque aun así cuidé de no apegarme tanto a su cuerpo cuando estuvimos en la cama, claro que antes de subir a la habitación tiré a la basura todo lo que utilicé para limpiar sus heridas, solo después de eso lo seguí a la habitación y me relajé, yo también estaba cansado, así me dormí muy rápido.
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