Entrar Via

Un extraño en mi cama romance Capítulo 165

El médico no tardó en llegar, era el mismo médico que había atendido a Roberto la noche anterior. Me di cuenta de que estaba sorprendido por la escena que vio al llegar, estaba en una casa diferente y mirando a un paciente diferente, pero el tipo de lesión y la ubicación eran idénticas.

-¿Tú también te caíste de un árbol?

-Baño —dije de forma escueta.

-¿También caíste de espaldas?

-Sí.

Me quedé boca abajo mientras el médico intentaba quitarme la ropa, Roberto probablemente lo detuvo.

-Eso no parece apropiado —dijo.

-Amo Roberto -comenzó el médico, quien parecía debatirse entre la risa y las lágrimas—. ¿Cómo voy a

evaluar sus heridas si no me deja examinarlas?

-Te las describiré. Tiene el omóplato hinchado pero la piel no está desgarrada, hay dos hematomas en el centro de la espalda, no estoy seguro si se lesionó la columna vertebral.

—¿No está seguro? Entonces, ¿cómo hago mi diagnóstico?

-Se puede sentir la columna vertebral a través de su ropa.

—Amo Roberto, —el médico suspiró exasperado—. No puedo hacer una exploración adecuada sin mirar.

—Eso sólo significa que todavía tienes mucho que mejorar como profesional de la medicina -Roberto se burló.

El dolor me provocaba calosfríos y allí estaba él, entablando una frívola conversación con el médico. Debía estar haciéndolo a propósito, quería que sufriera.

-Roberto, tienes que usar tus cinco sentidos cuando se trata de un examen médico, ¿Acaso no lo sabes? Deja de interrumpir el examen -le grité.

No había otra forma de que me salieran las palabras en medio del dolor que sentía en ese momento. Nadie se había atrevido a gritarle a Roberto, yo no lo hubiese hecho si el dolor no me estuviera volviendo loca. En el pasado, Roberto me hubiera empujado fuera de la cama, me hubiera hecho girar en un círculo y tirado por la ventana, pero esta vez no hizo nada de eso. Seguro que le preocupaba no tener a nadie más con quien divertirse si se deshacía de mi maltrecha persona.

Se sentó en una silla que estaba junto a la cama y por fin dejó de hablar, el médico me levantó la ropa y empezó a examinar mi espalda.

— Se ve bastante mal, comprobaré si algo está fracturado.

-Ponte los guantes -Roberto intervino con frialdad.

—Afectará a mi sentido del tacto.

-¿Intentas examinar sus huesos o intentas manosearla?

El médico cedió, sentí los fríos guantes de látex tocarme la columna vertebral y el hueso de la cadera con suavidad, la textura del látex no era tan cómoda como la de la piel real. Roberto simplemente era bastante exagerado, seguía tratando de fingir ante el médico, demostrando lo posesivo que era conmigo y lo mucho que le importaba. Hasta dónde estaba dispuesto a llegar tan solo por su imagen pública, volvería a su antigua gloria frente a la opinión pública en poco tiempo.

-¿Esto le duele? -el médico preguntó de forma pensativa mientras tocaba un área de mi espalda.

-No.

—¿Y aquí? ¿le duele?

-No me duele.

-¿Y aquí?

-¡Ay, ay, ay!

-Puede que tenga una fisura en el omóplato -concluyó tras el examen-. Debería ir al hospital para que le hagan un escaneo, sólo para estar seguro.

Roberto se levantó de la silla con presteza y le arrojó al médico las llaves del coche.

—Tú conducirás.

No pude ver la mirada del médico porque estaba recostada boca abajo, pero pude imaginar la mirada de asombro que debía de tener.

—Amo Roberto, usted sabe que yo no presto ese servicio. Después de la exploración y el chequeo, debe recibir el tratamiento y la receta en un hospital.

Capítulo 165 1

Capítulo 165 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Un extraño en mi cama