Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 100

Después de la discusión sobre el apoyo de Imperial Sky Jewellery City, ya era mediodía cuando salieron de Glory World Corporation. El sol estaba alto en el cielo con un viento seco soplando.

Xi Xinyi tomó el abrigo de apariencia costosa quesu manager le dio y se lo puso. Se giró para mirar el enorme edificio y se quedó pasmada por un momento.

Como era de esperar de uno de los principales negocios de ciudad Z, incluso ella se sentía pequeña mientras se encontraba ante un edificio tan grande.

La escena donde Mu Yuchen pasó a su lado se reproducía en su mente.Como la gente decía, él no era muy amable y era frío hacia otras personas.

¡Era su primera vez experimentando algo así!

Sabía que incluso una persona orgullosa como Han Yifengtambién estaría realmente impresionado por esa persona.

—¡Xinyi, el Director ejecutivo Han está esperando ahí!

Xi Xinyi regresó a sus sentidos cuando escuchó la voz de Zhang Xue.Miró en la dirección en que Zhang Xue estaba mirando y vio el Rolls Royce de Han Yifeng estacionado en una plaza en las afueras de GloryWorldCorporation.

Xi Xinyi respiró profundamente antes de volver a mirar al edificio y caminar hacia el auto.

—¡SeñoritaXinyi!

El asistente de Han Yifeng abrió rápidamente la puerta cuando Xi Xinyi fue hacia el auto.

—¡Yifeng! —Xi Xinyi se sentó en el auto y lo llamó. Han Yifeng acababa de terminar una llamada telefónica y la agarró por la cintura para apretarla. Preguntó en un tono preocupado—:¿Terminaste con el trabajo?

—Mmm, sólo era una discusión sobre el próximo proyecto. ¿Por qué estás aquí?—Xi Xinyi miró inciertamente a Han Yifeng. Pensó que había venido aquí sólo para recogerla y sus ojos estaban desbordando con amor.

—Sólo vine a dejar una tarjeta para invitar al Presidente Mu a nuestro compromiso. Sabía que estabas aquí también, así que te esperé—Han Yifeng miró el enorme edificio y dijo—:¿La tarjeta de invitación... se la diste a Xiaye personalmente?

Las palabras de Han Yifeng asombraron a Xi Xinyi, apretó sus puños fuertemente mientras su expresión se ponía pálida. Ella asintió, sus ojos incapaces de ocultar su tristeza. Dijo sombríamente: —Se la entregué, pero ella...

Xi Xinyi no continuó y sus hermosos ojos comenzaron a lagrimear.Su expresión era dolorosamientras se mordía el labio y se quedaba callada.Mirando hacia abajo, dijo tranquilamente: —Conoces su personalidad.Lo que pasó recientemente debe haberlaimpactado bastante mal.Por favor no la culpes, Yifeng.Realmente,siempre he considerado a mi hermana como una buena persona. ¿No lo crees tú también?

¿Qué pensaba él de Xi Xiaye?

Repentinamente le fue recordado su pasado...

—Espero que podamos hacer las paces con ella, Yifeng.

El sol bajó lentamente y el cielo se volvió rojo mientras el último de los suaves rayos dorados bañaba la ciudad desde el horizonte. Toda la ciudad estaba envuelta en un suave encanto.

Pequeños rayos de sol pasaron por las persianas de las ventanas. Xi Xiaye, que había estado trabajando en el sofá de la sala toda la tarde, finalmente apartó la vista de sus documentos. Observó al sol a través de las ventanas e instintivamente miró el reloj. Se dio cuenta de que ya era bastante tarde.

Mu Vuchén aún no regresaba.Normalmente, ya estaría preparando comida en la cocina.Quizás estaba ocupado porquepronto llegarían las fiestas.

Parecía disgustarle que la gente perturbara su vida.Según la Hermana Wang, el maestro Mu sólo les permitía venir a limpiarla casa después de que él se fuera.Mirando la enorme Residencia Arce, que,aunque estaba vacía, le dabauna sensación diferente en comparación a cuando vivía sola.Era en momentos así cuandose sentía sola.

¿Se sentía él igual que ella?

Se rió de sus propios pensamientos.Respirando profundamente, dejó todos los documentos sobre la mesa.Mientras comenzaba a estirar su cuerpo, se olvidó de su lesión en el hombro y un fuerte dolor la atravesó mientras abría los brazos.Frunció el ceño y apretó rápidamente su herida...

Descansó un rato antes de caminar lentamente hacia la cocina.

Momentos después de entrar en la cocina, la puerta de la Residencia Arce se abrió.Una figura alta y blanca entró en la casa.

Era Mu Vuchén.Estaba hablando con alguien por teléfono y Ah Mo estaba detrás de él, sosteniendo su maletín en silencio.