Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 107

Cuando escuchó estas palabras, la hermosa sonrisa de Xi Xiaye se ensanchó. Observó a Shen Yue en silencio durante un rato, luego se levantó lentamente. —Voy a echar un vistazo en la cocina.

Acababa de llegar a la entrada de la cocina cuando sintió un aroma tentador que llenaba el aire. Levantó un poco la cabeza y la vista de la estrecha espalda de Shen Wenna la saludó.

A pesar que ella había pasado cincuenta años de edad, Shen Wenna se había mantenido bien y todavía se veía muy atractiva para una mujer de su edad. Luciendo bastante joven, tenía cierto parecido a Xi Xiaye. Cuando la madre y la hija estaban juntas parecían hermanas.

—¡Estás de vuelta!

Shen Wenna de repente se dio la vuelta cuando se dio cuenta que Xiaye estaba parada justo detrás de ella. La estudió cuidadosamente y en sus ojos fríos, algo cambió.

—Mm, Xi Xiaye respondió suavemente, luego caminó lentamente para lavarse las manos.

—La escuela está de vacaciones en estos días y tu abuelo también está menos ocupado. Si estás libre, deberías venir a casa más a menudo para visitar y acompañar a tu abuelo. Te ha extrañado mucho. —Shen Wenna removió las verduras en el wok mientras decía esto.

—Entiendo—contestó Xi Xiaye como lo hacía de costumbre.

Mientras que cuando escuchó esto, Shen Wenna de repente frunció el ceño ligeramente. Miró a Xi Xiaye que abrió el grifo a su lado y se comenzó a lavar las manos en silencio. Sin poder hacer nada, suspiró por dentro.

Su hija era muy parecida a ella, igual de apática y obstinada sin querer admitir la derrota.

Ella lo pensó entes de cerrar el grifo y de repente dijo suavemente: —Antes de ayer, él vino a buscarme.

—¿Quién? —Shen Wenna recuperó la mirada y preguntó mientras salteaba las papas que ya estaban con vinagre, calientes y ralladas.

Xi Xiaye se enderezó y se dio la vuelta lentamente, mirando en silencio la delgada espalda de Shen Wenna. Se quedó en silencio por un buen rato y luego dijo con calma: —Padre...

Cuando escuchó a su hija, el cuerpo de Shen Wenna se tensó momentáneamente. Sus movimientos también se detuvieron abruptamente, como si se detuviera algún tipo de motor en ella.

—Dijo que el viernes es la ceremonia de compromiso de Xi Xinyi y Han Yifeng, asíque quiere que yo asista e incluso dijo que la salud del abuelo está empeorando...

—Lo que decidas, no te detendré.

Un rato después, Shen Wenna repentinamente se dio la vuelta, su mirada ligeramente apagada observó a Xi Xiaye. —Xi Xiaye, lo que sucedió entre tu padre y yo ocurrió porque no sabíamos cómo manejar bien nuestro matrimonio, pero esto no aplica para todos. No importa qué, no renuncies al derecho de luchar por tu felicidad. Eres una joven inteligente. Deberías saber a qué me

refiero.

Xi Xiaye se quedó en silencio por un momento, luego ella asintió: —Entiendo.

Shen Wenna suspiró suavemente y se quedó en silencio por un momento. Luego, continuó: —Puedo ver que Mu Yuchen es una persona bastante amable. En cuanto a Han Yifeng, sólo olvídalo. No importa cuántas tormentas hayan pasado juntos, cuando surge una nueva relación, debemos creer en ella. Sólo somos mujeres, debemos ser tan fuerte como podamos ser. Si hay una persona muy dulce que está dispuesta a brindarte amor y cuidado, ¿por qué no aceptarlo con sinceridad?

Mientras escuchaba, Xi Xiaye de repente sintió una mezcla de emociones en su pecho y miró a Shen Wenna. Ansiaba preguntarle desde cuando ella conocía éste principio, ¿por qué había estado sola todos estos años?

Cuando esas palabras estaban a punto de salir, ella las sofocó. Ahora que las cosas estaban así, ¿por qué ella querría volver a abrir viejas heridas?

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