Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 115

Debía admitirse que la voz de Xi Xinyi era realmente increíble. La multitud respondió a su canción de amor muy bien. Ellos la ovacionaron y gritaron por ella.

A pesar de que había visto a Xi Xinyi aparecer en escena antes, Xi Xiaye todavía estaba impresionada por la presencia de Xi Xinyi en el escenario. Incluso los Vicepresidentes y Directores estaban asintiendo con la cabeza en aprobación.

Los ojos de Xi Xiaye eran tan nítidos como el viento. Miró ala radiante Xi Xinyi en el escenario. Después de un rato, sonrió mientras reía para sí misma, luego suspiró ligeramente y volvió a vaciar su copa.

Estruendosos gritos y aplausos se escucharon a través de la sala mientras Xi Xinyi terminaba con una canción. En se momento agradeció a la multitud con una sonrisa.

Cuando el maestro de ceremonias intentaba decir algo, Ah Mo recibió la segunda señal ocular de Mu Vuchén, así que rápidamente fue hacia el escenario.

Xi Xinyi estaba a punto de pasar el micrófono de vuelta al presentador cuando la voz alegre de Ah Mo llegó a ella:—Señorita Xi, esa es una gran canción, pero parece que nuestra Directora Xi prefiere escuchar canciones francesas. Por favor, cante una canción francesa para nosotros.

Xi Xinyi se sorprendió cuando escuchó la petición. Miróintranquilamente a Ah Mo antes de girarse en dirección a Mu Vuchén, pero su espalda estaba frente a

ella.

—Bueno...—Xi Xinyi se sintió incómoda y parecía preocupada por la petición. Un pequeño rubor apareció en su hermoso rostro mientras mordía sus labios rojos y decía—: Lo siento... yo... no sé cómo cantar canciones francesas, así que...

—Ya veo, entonces quizá puedas cantar una que le resulte familiar.

La multitud aplaudió con las palabras de Ah Mo. Xi Xinyi asintió torpemente y le dio una sonrisa: —¡Está bien, entonces!

Junto con la música suave tocando, Xi Xinyi interpretó su segunda canción en el escenario.

En ese momento, Xi Xiaye empezó a sentirse rara. Miró a Xi Xinyi en el escenario, y luego miró al hombre que estaba frente a ella.

¿Quién dijo que escuchaba canciones francesas?

¡No había ningún CD de música francesa en su casa!

La segunda canción de Xi Xinyi terminó pronto, y el maestro de ceremonias rápidamente hizo callar a la multitud.Pronto, hubo un breve silencio en la sala.

—Otra vez—una voz profunda rompió el silencio.El tono frío tenía el aura de una fuerza innegable y la multitud miró hacia la fuente de la voz.Notaron al Presidente Mu mirando ala Directora Xi con una mirada misteriosa, su expresión tranquila como de costumbre.

Xi Xiaye notó que algo sucedía mientras bebía su vino. Levantando su cabeza, se dio cuenta de que el hombre la miraba con atención. La gente a su alrededor también estaba enfocada en ella, y podía sentir la atmósfera

volviéndose tensa.

Mientras estaba a punto de preguntarle a Liu Lingyu qué ocurría, la voz profunda de Mu Vuchén continuó:— Hagámoslo así, dado que eres embajadora de Imperial SkyJewellery City, si puedes seguir cantando y hacer feliz a Directora Xi, te recompensaré con 5 millones.

Todos se sorprendieron cuando oyeron a Mu Vuchén. Pensaron que estaban alucinando mientras miraban de un lado para otro entre Mu Vuchén y Xi Xiaye con incredulidad.

¿5 millones sólo para hacer feliz aDirectora Xi? ¿Qué quiso decir?

Eso era un poco demasiado...

Xi Xinyi nunca esperó que Mu Vuchén dijera eso. Todo su cuerpo se congeló instantáneamente y miró fijamente a Xi Xiaye.

Lo podía sentir un poco...

A Mu Vuchén parecía no gustarle. Al igual que cuando lo conoció en la entrada de GloryWorld la última vez, él no parecía acogedor en absoluto. Ella no podía entenderlo. Después de todo, era bastante buena en la socialización y nunca estuvo involucrada con Mu Vuchén antes, así que ¿por quéél iba a...?

—Presidente Mu, yo... yo sólo estoy... yo...

—GloryWorld se preocupa mucho por la actitud y la calidad. Desde la perspectiva de un embajador, ¿cuántos puntos cree que merece hoy, Señorita Xi?—Mu Vuchén continuó despiadadamente.

—Lo siento, Presidente Mu. ¡Yo... cantaré, cantaré!

Xi Xinyi respiró profundamente. Miró a Xi Xiaye con una mirada complicada, pero ella estaba mirando hacia abajo y sorbía su vino como si lo que pasaba no tuviera nada que ver con ella. El rostro de Xi Xinyi se volvió aún más pálido que antes.

El teléfono de Mu Vuchén en la mesa vibraba.Le dio una mirada a la pantalla por un momento, luego se levantó y caminó hacia la salida con su teléfono sin siquiera mirar a Xi Xinyi.Ah Mo y los otros lo siguieron también.

Él siempre era así.Él nunca pasaría un minuto extra con cualquier mujer incluso si era una celebridad bien querida.

El repentino cambio de atmósfera atrapó a la gente desprevenida. Ni siquiera el maestro de ceremonias tenía ni idea de qué hacer mientras la multitud veía a Mu Vuchén desaparecer en la salida sin poder reaccionar.

Después de un rato, el asistente del Presidente Mu, Li Si, regresó rápidamente y tomó el micrófono del maestro de ceremonias.Dijo en un tono de disculpa: —Lo siento, el Presidente Mu ha estado ocupado todo el día y se sentía un poco cansado, así que se irá primero.El Presidente Mu dijo que el Vicepresidente Liu se hará cargo ahora.Por favor, todos disfruten, y como disculpa, ha preparado un regalo para todos.Alguien lo entregará al final de la cena.

La multitud regresó a sus sentidos cuando escucharon la voz de Li Si y ovacionaron en voz alta.

Una disculpa materialista era más fácil de aceptar. Algunas personas comenzaron a sentirse molestas cuando vieron a la pálida y de apariencia torpe Xi Xinyi en el escenario

¡¿Cómo se atreve esta mujer?!

El Presidente Mu fue lo suficientemente generoso como para recompensarla, y la Directora Xi es su superior en cierto sentido, ¡pero se atrevió a ponerse esa actitud cuando sólo le pidieron que cantara algunas canciones! ¡Genial, ahora el Presidente Mu se había vuelto infeliz!