Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 140

Las cosas se calmaron dentro del auto.Mu Yuchen todavía conducía. Él la miró.Cuando la mujer no dijo nada durante bastante tiempo, se dio cuenta de algo.

Ella estaba mirando un número en su teléfono, parecía distraída mientras una expresión complicada aparecía en su rostro.Era como si estuviera luchando.

—Simplemente llama a ese número. Dudar no va a ayudar —la empujó como si entendiera sus luchas internas. Sorprendida, Xi Xiaye se dio la vuelta y lo miró con asombro.

—¿Sabes a quién quería llamar? —dijo abruptamente.

—¿Por qué no lo sabría? —respondió tranquilamente mientras frenaba el auto.

Xi Xiaye suspiró en el interior. Casi olvidó que los ojos del hombre lo veían todo. A vecesse daba cuenta de que él podía ver completamente a través de ella. Sin embargo, hasta ahora ella era incapaz de mirarlo abiertamente...

Dudó por un breve momento antes de llamar al número.

La llamada pasó rápidamente, pero no fue Xi Jiyang quien tomó la llamada. En cambio, fue Xi Xinyi...

¡Estaba demasiado familiarizada con la voz de Xi Xinyi!

—¿Hola? ¿A quién estás buscando? —Xi Xinyi preguntó suavemente cuando nadie habló por teléfono después de quetoamra la llamada. Entonces habló con Yifeng a su lado—: Yifeng, ¿por qué estás aquí? Oh, cierto, al Abuelo en realidad le gustó mucho tu regalo. Ha pasado algún tiempo desde la última vez que lo vi tan feliz. Tenemos que volver y visitarlo más en el futuro.

Lentamente, Xi Xiaye puso su mano hacia abajo mientras miraba la pantalla de su teléfono oscurecerse.Una sonrisa burlándose de si misma apareció en su hermoso rostro.

Por supuesto, podía oír las voces eufóricas desde el otro extremo.En comparación con la Residencia Shen, West Park era mucho más animado, e incluso escuchó la risa de Xi Jiyang.

Esa llamada probablemente no era necesaria.

Mu Vuchén no dijo nada cuando vio su expresión oscurecerse. No le dijo que había enviado a Ah Mo a West Park y le había dado un regalo especial a Xi Jiyangen su nombre.

Con su preocupante coeficiente emocional, nunca sería capaz de vencer a la experta en actuación.

Después de algunos momentos de silencio, tiró el teléfono a un lado, cerró los ojos con fatiga y dijo tranquilamente: —Quiero tomar una siesta.

Él asintió y respondió suavemente: —Mmm, te despertaré cuando lleguemos.

Incluso tomó una manta para ella.

Al mismo tiempo, en West Park.

El Anciano Xi Jiyang estaba sentado en el sofá de la sala mientras hojeaba un álbum grueso y amarillento. Una preciosa expresión de alegría estaba en su rostro y sus manos temblaban levemente, ya que no era capaz de ocultar su excitación.

Alguien había enviado el álbum recién y dijo que era un regalo de Año Nuevo de la Señora Xiaye. Al abrirlo, notó que el disco grababa todos sus logros cuando todavía estaba activo en la política, así como algunos de los acontecimientos importantes que lo envolvían en su día. Había una lista completa de periódicos y recortes de revistas, todo organizado en orden cronológico.