Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 146

Ya eran más de las cinco de la tarde cuando Xi Xiaye y Wang Huí regresaron.

En el templo había mucha gente. Wang Hui y Zhuang Shurong incluso le pidieron especialmente a un Gran Maestro por un talismán protector para la pareja, con la esperanza que estuvieran sanos y salvos en los días futuros. Después de eso, por unos momentos, las tres fueron a comprar, así que regresaron un poco tarde.

Mu Yuchen y Mu Yinan ya habían terminado de preparar la cena cuando llegaron a la casa. Todos tomaron sus asientos en la mesa.

Ésta estaba llena de platos lujosos. Toda la comida fue preparada personalmente por Mu Yuchen, mientras Mu Yinanle prestaba ayuda. Fue un momento tan raro, ya que parecía ser la primera vez que él se preparaba para un gran festín.

En ese período de tiempo,Xi Xiaye parecía haberse acostumbrado a cómo cocinaba el hombre, especialmente cuando vio las costillas de cerdo con salsa de miel que tenía ante ella. Sintió que su apetito aumentaba y prácticamente lamió el plato. Incluso inhaló todas las verduras que Mu Yuchen le había servido.

Los teléfonos de Mu Yuchen y Xi Xiaye parecieron sonar al mismo tiempo luego de la cena.

Finalmente, era obvio que Zhou Zimo lo llamaba para apresurarlo, mientras que a ella la llamaba Su Nan.

—¿Hola? ¡Xiaye, feliz año nuevo! ¡Que tengas un próspero año! Nuestros invitados ya casi están aquí. ¿Tú estás en camino?

Acababa de responder la llamada cuando escuchó la voz de Su Nan.

Xi Xiaye aceptó el agua que Mu Vuchén le entregó. Tomó un sorbo y luego respondió: —Acabo de terminar de cenar y estoy a punto de irme. Ustedes, los chicos, jueguen primero. Llegaré pronto.

—Está bien, entonces apúrate, ¿bueno? ¡Te esperaremos!

—Hmm.—respondió simplemente antes de colgar y levantarse. El hombre a su lado ya había empacado y la estaba esperando.

—Vamos, —dijo ella.

—Ve al armario y ponte otro abrigo. Hace un poco de frío.

Su voz profunda sostenía una firmeza que no permitía el desafío.

Xi Xiaye frunció el ceño y lo miró. Después de pensarlo un momento, ella regresó obedientemente a buscar un cortaviento antes de recoger las llaves del auto que estaban encima de la mesa.

De camino a la casa de Zhou Zimo, pasaron casualmente por el Emperador. Quien condujo fue Mu Vuchén. La ciudad Z no estaba tan llena como solía estarlo, probablemente porque muchas personas estaban de vacaciones y el resto se habría ido a celebrar el Año Nuevo a sus casas.

Sin embargo, el área alrededor del Emperador estaba más concurrida de lo habitual.

Después de que el automóvil girara en una intersección de tráfico bastante llena, se detuvo paulatinamente en un lugar de entrada frente al Emperador.

Xi Xiaye se desabrochó el cinturón de seguridad. Cuando miró la hora, notó que eran apenas pasadas las 7 p.m., así que le dijo a él: —Ahora me bajaré. Conduce con cuidado. Bien, no bebas tanto si estás manejando. Te llamaré después délas 10 y media.

Él le entregó el cortaviento y le dijo en voz baja: — Hmm, póntelo. ¿Te llevas todas tus cosas?

—Lo tengo todo.

Ella se estiró para tomarla chaqueta que él le entregó y estaba a punto de bajar del auto cuando la detuvo. Entonces, antes que ella pudiera reaccionar, él le dio un beso frío en la frente. Cuando ella pudo absorberlo completamente, él ya se había inclinado para ayudarla a abrir la puerta del auto.

Inconscientemente, ella levantó una mano para tocar su frente mientras lo miraba con una expresión sorprendida. Luego, después de unos instantes, se bajó del auto lentamente y caminó hacia el Emperador.

Mu Vuchén tomó su teléfono para hacer una llamada rápidamente mientras observaba cómo se desvanecía su silueta en la entrada. Después de colgar, volvió a hacer andar el auto.

Xi Xiaye siguió al camarero directamente a la habitación 801, segúnlos detalles del lugar elegido.

—Señorita Xi, esta es la habitación 801. Por favor, entre.

Si necesita algo, puede llamar al servicio de

Los ojos de Wang Ziluo se iluminaron cuando vio a Xi Xiaye. Su mirada no pudo ocultar cómo ella le quitaba el aliento, mientras que Xi Xinyi, quien estaba detrás de él, sólo la observó fijamente. Su expresión tenía emociones mezcladas, y parecía querer decir algo, pero dudaba si caminar hacia ella o no.

—¡Xiaye, oh Dios mío! ¡Casi no te reconocía! ¡Cada vez te vuelves más y más bonita!

—Exactamente, es realmente una belleza. ¡Probablemente no la reconocería en las calles!

—Escuché que incluso se volvió Directora en Glory World. Si hay una oportunidad de entrar ahí, ¡asegúrate de cuidar de nosotros!

Se escuchaban las voces amables de la multitud mientras sus ojos se llenaban de envidia.

Xi Xiaye rara vez se unió a tales reuniones. Si hubiera sabido que habría tanta gente, probablemente habría rechazado de inmediato a Su Nan. Todos estos añosla habían aislado. Aparte del trabajo, por lo general, ella no salía y no tenía demasiado contacto con nadie.

Wang Ziluo recogió dos vasos de vino de la mesa y caminó hacia Xi Xiaye, con una sonrisa cálida en su rostro. —Pensé que Su Nan estaba bromeando, pero realmente estás aquí. Han pasado tantos años, sinceramente no has cambiado nada. ¡Feliz año nuevo!

Luego, le entregó una copa de vino a Xi Xiaye.

Xi Xiaye lo miró con indiferencia y asintió levemente. Ella aceptó el vino y le dio las gracias antes de levantar un poco el vaso para decir: —Me disculpo por llegar tarde. Les deseo a todos un feliz año nuevo.

—¡Feliz año nuevo!

Respondieron todos levantando sus copas.

Ella bajó el vaso de una sola vez, luego encontró un rincón para sentarse. Su Nan se sentó a su lado, mientras Rúan Heng, que estaba rodeado de varias personas, se vio obligado a beber un poco más.

Wang Ziluo había estado con mucha gente a su alrededor cuando volvió a sentarse con Xi Xinyi.