Un Matrimonio por Dulce Amor romance Capítulo 170

El zafiro azul oscuro llevaba un misterio reservado a través del que no se podía ver. Los recuerdos que habían sido puestos a un lado en la esquina de su corazón parecían haber sido despertados de repente. Entonces, comenzó a alejarlos lentamente otra vez...

Al frente, el anfitrión finalmente había regresado a sus sentidos. No pudo contener su entusiasmo al anunciar la noticia de la llegada del Presidente Mu y los líderes de Glory World. El lugar estalló en estruendosos aplausos y ovaciones.

Mientras los aplausos continuaban, Mu Vuchén ya había llegado al lado del asiento principal. Zhou Zimo lo miró con asombro, pero cuando vio a Xi Xiaye a su lado, sus ojos no pudieron evitar reflejar perplejidad. Entonces, asintió ligeramente para saludarla y Xi Xiaye lo reconoció gratamente a cambio.

—¡El Presidente Mu está aquí! —los pocos socios comerciales y funcionarios del gobierno que se sentaron a la mesa se levantaron también.

El hermoso rostro de Mu Vuchén tenía una expresión fácil al decir suavemente: —Mis disculpas por hacerlos esperar a todos. Sentémonos.

Luego movióel asiento a su lado, mirando fijamente a Xi Xiaye. Después de eso, sacó otro asiento junto a Zhou Zimo y se sentó.

La implicación era obvia y la fila de personas de pie estaba desconcertada cuando vieron a Mu Vuchén hacer eso. No pudieron evitar estaren shock.

Esta mujer podía hacer que el Presidente Mu le preparara un asiento. De hecho, iba a estar justo a su lado. ¡Nada de esto había sucedido antes!

Todo el mundo sabía que el generalmente de bajo perfil y frío Presidente Mu nunca había tenido ninguna cita femenina a su lado. Era conocido por estar lejos de los encantos femeninos. A pesar de que le daba a la gente un sentimiento apacible y pacífico, cuando se acercaban a él, siempre se podía sentir sus reservas y cómo siempre parecería estar fuera de alcance.

Sin embargo, ahora...

Podían decir que la mujer era especial. Al menos, podía recibir el tratamiento especial del Maestro Mu.

Muchas personas que vieron esta escena estuvieron ligeramente envidiosas de Xi Xiaye. La miraron, sus ojos llenos de shock. Algunos sintieron admiración, pero también había envidia y la infelicidad que venía de gente como Huang Shanshan que estaba sentada algunas mesas más allá.

Cuando vio la figura gris plateada de Mu Vuchén, se quedó instantáneamente sorprendida.Todo su ser estaba aturdido y había algo que no podía ser disfrazado en sus hermosos ojos.Era algo que podría llamarse encaprichamiento.

Sin embargo, cuando ella tuvo una mirada más cercana y vio que la mujer vestida con gracia en el hermoso vestido azulque burlaba la habitación con una elegancia coqueta era Xi Xiaye, sintió todo su cuerpo rígido.Su dulce rostro se puso un poco tenso mientras miraba fríamente el destello del azul...

No muy lejos de Huang Shanshan, cuando Su Nan vio esta escena, se quedó estupefacta. Se aferró fuertemente a Rúan Heng y miró fijamente la figura de Xi Xiaye. Sus hermosos ojos no pudieron evitar parpadear con algunas lágrimas emocionales.

Sí, en su escenario de ensueño, Xi Xiaye siempre había sido tan elegante y encantadora. ¡Ella era la verdadera princesa! Mientras estuviera dispuesta, ella debería ser capaz de tener los ojos de todos fijos en ella, así como así, y no como ese bien barato que pensó que podría convertirse en una hermosa princesa sólo poniéndose un hermoso vestido.

—¡Qué maravilloso!Finalmente podemos arrebatarle el centro de atención de esa puta.Te dije que nuestra Xiaye es la más sobresaliente, no como ese arrogante pavo real —Su Nan no pudo evitar reprender.Tampoco se perdió la forma en que Huang Shanshan parecía

miserable.Sonriendo con desdén, ella le echó una mirada algo provocadora, enfureciendo a Huang Shanshan cuyo pequeño rostro se enrojeció.

El evento tomó bastante tiempo para calmarse, pero eventualmente, la multitud volvió a sus asientos. Zhang Lan y el resto se habían separado para sentarse con varios invitados importantes. Comenzó a sonar una pieza de música de apertura optimista en el lugar.

Xi Xiaye se sentó al lado de Mu Yuchen justo en ese momento.

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