Los ojos de Yue Lingsi se iluminaron, pero su expresión se oscureció.Respiró profundamente y dijo: —Yueying Culture Media contrajo varios grandes proyectos hace algún tiempo.La compañía se centró en ellos cuando de repente, los inversores se echaron para atrás.El Vicepresidente huyó después de malversar una enorme suma de dinero de la compañía, y ahora Yueying se enfrenta a una enorme crisis financiera.Tu abuela...
¿Se echaron para atrás?
¿Por qué sucedió tan de repente?
Xi Xiaye miró a Yue Lingsi con dudas, sus ojos llenos de dolor.
—Todo empezó con Xinyi.El maestro del Grupo Qi Kai ha estado interesado en Xinyi desde hace mucho tiempo y quería casarse con ella, pero ya sabes que Xinyi y Yifeng son inseparables, así que, por supuesto, ella no estaría de acuerdo en casarse con esa persona.Entonces el Grupo Qi Kai se echó para atrás con ira, y bajo tales circunstancias, el Vicepresidente robó los fondos de la compañía y huyó.Tu abuela estaba muy conmocionada y se desmayó.
Yue Lingsi de pronto se dio la vuelta y miró a Xi Xiaye.Después de un tiempo de lucha, finalmente reunió coraje y dijo:
—Xiaye, sé que todo lo de Han Yifeng es culpa de Xinyi.Todos nosotros todavía no hemos podido superarlo en los últimos años, especialmente tus abuelos.Están realmente preocupados por ti.Sin embargo, Han Yifeng y tú son asunto del pasado.Él está verdaderamente enamorado de Xinyi y espero que tú puedas seguir adelante y dejarlos ser.Tu abuela ha estado muy preocupada por ti. Tiene miedo de que no te estés cuidando bien sola, así que ha estado intentando encontrarte un buen compañero.
En ese punto, Yue Lingsi hizo una pausa y sus ojos sostuvieron un sentido muy débil de insinceridad. Se mordió el labio y dijo: —En realidad, el maestro de Qi Kai Group no es malo en lo absoluto. Él es alto y guapo y proviene de una familia rica y prestigiosa. Todas las mujeres de Ciudad Z se mueren por casarse con la familia Qi, lo que es bastante decente. Conozco a la señora de la familia Qi. Son un grupo despreocupado de...
Los ojos de Xi Xiaye se volvieron fríos al escucharla. Endureciéndose, puso una sonrisa fría y helada y preguntó: —¿Y qué?
-Y... y...
Yue Lingsi bajó la mirada.
—Déjame decirlo
Una voz vieja y agotada las interrumpió.
—¿Está despierta ahora, madre? ¿Cómo se siente? El médico dijo que se ha esforzado demasiado. No puede ponerse nerviosa.
Yue Lingsi parecía sorprendida y se acercó a ella. Xi Xiaye se dio cuenta de que DengWenwen ya había abierto los ojos sin que nadie se diera cuenta. Sus viejos pares de ojos aún parecían agudos.
—Ayúdenme a levantarme.
Aunque la voz de DengWenwen sonaba débil, su aura seguía siendo tan fuerte como siempre.
Yue Lingsi la ayudó a levantarse y le puso dos almohadas a la espalda, mientras que Xi Xiaye simplemente se quedó allí, observando a DengWenwen en silencio y con calma.
—¡Siéntate!
El tono de DengWenwen sonaba un poco helado. Obviamente no estaba muy contenta con Xi Xiaye.
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