Maratón (2/4)
Empiezo a buscar a esos chupa sangre pero no veo a nadie, mi respiración se hace más intensa, mi lobo quiere tomar el control así que me recargo en la pared para poder tranquilizarme, tengo los ojos cerrados ya que hay personas humanas pasando.
Entre mi lobo y yo hay una batalla por tomar el control de mi cuerpo, se puede escuchar bajito algunos gruñidos de mi lobo.
Poco a poco empiezo a tomar control de mi cuerpo cuando unas manos tocan mi hombro como a la vez la voz de la enfermera habla.
Enfermera - doctor se encuentra bien
Joseph - si - yo tomo el control de mi cuerpo.
Enfermera - el paciente ya está listo y lo esperan
Joseph - gracias voy para haya.
Me a cómodo la bata y entro para a tender a mi paciente.
Joseph - buenas tardes soy el doctor... - tenía la cabeza hacia bajo porque estaba terminando de leer el expediente y alzó la vista.
Al ver la mujer con quien choche hace rato me quedó callado, está acompañado con otra mujer y un niño.
Señora - buenas tardes doctor
Joseph - dígame que paso
Señora - es mi hijo...
La madre del niño me está contando lo que paso con el niño, por ratos miro a Selena y esta con la madre del niño, ella también me mira.
Selena - va estar bien mi sobrino doctor?
Joseph - no le puedo asegurar nada, hasta que lo revise y haga un par de estudios para salir de dudas.
Señora - ok doctor.
Empiezo a revisar al niño para descartar algún problema a futuro, mientras hago mi trabajo no dejo de pensar en ese olor a vampiro...
(.........)
Después de un par de horas terminó de hacer todas las pruebas al niño regresó hablar con su madre.
Joseph - ya terminé de hacerle todos los estudios
Señora - como esta mi hijo
Joseph - tuvo mucha suerte de no le pasara nada malo
Selena - gracias doctor
Me sonríe amablemente y yo le regreso el gesto, me extiende la mano para despedirse, no dudo y se la acepto ya que todos mis pacientes se despiden así.
Joseph - bue me paso a retirar, ya se pueden ir.
Le suelto la mano a la mujer y me retiro sin mirar atrás, pero por alguna razón volteo y la miró irse con aquella mujer, pero me mira mientras camina.
(.......)
Nikki
Terminamos de cenar y Edwin me lleva a mi casa, en todo el camino viene en silencio, pero no incómodo.
Ya que es muy tarde me recargo en el hombro de Edwin para cierro los ojos y el me abrazo pegándome a su pecho.
Lo abrazo de la cintura y me a cómodo mejor, el me acaricia los brazos suavemente, acompañado de un beso en cabeza.
(.........)
Me despierto al sentir que alguien me carca, abro los ojos y miro a Edwin caminando hasta la puerta de mi casa.
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: Una mate para el Alpha