Una mate para el Alpha romance Capítulo 48

Nikki - en mi casa tengo botiquín de primeros auxilios

Joan - no te preocupes, con un pedazo de tela y un poco de magia quedaras como nueva

Se acerca a mí y toma mi mano para ver qué tan profundo es mi herida, se arranca un pedazo de su camisa y hace unos movimientos con los dedos sobre mi herida.

Para después cubrir mi herida con la tela, haciendo un amarre, alza la vista para verme a los ojos, y yo le regreso la mirada no dice nada, no sé porque, pero siento una sensación extraña.

Ninguno de los dos dice nada y solo nos miramos a los ojos, Joan acerca su mano en mi mejilla y me acaricia suavemente, por una extraña razón se sienta muy bien.

Mueve un poco mi cara para poder ver bien mi cuello donde está la marca de Edwin, él me sonríe de lado, puedo ver como sus ojos se cristalizan.

Antes de decir algo una mano quita la mano de Joan de mi rostro.

Edwin - quítale las manos de enzima a mi mate

Edwin se puso enfrente de mi dándome la espalda, puedo escuchar su respiración y esto no es buena señal.

Joan - cálmate Edwin

Edwin - no me digas que me calme brujo.

Se fue acercando poco a poco a Joan sin quitarle la mirada y empuña sus manos con fuerza.

Nikki - Edwin tranquilizante por favor

Edwin - tú no te metas amor, esto es entre el brujo y yo

Joan - cálmate Edwin, no te quiero hacer daño

Edwin - no más de lo que te are yo

Sin más tomo de la mano a Edwin para llevármelo a la casa, pero como es más fuerte que yo no logro moverlo, el sigue en su misma postura.

Nikki - Joan por favor retirarte

Joan - vas estar bien

Edwin - ¡que estas queriendo decir!

Nikki - Joan por favor vete - hizo lo que le dije - Edwin mírame

No me hace caso, tiene la mirada fija en Joan, así que doy un brinco sobre Edwin agarrándome de su cuello y rodeando mis piernas alrededor de su cintura, sin más lo beso.

Tardo un poco en responder el beso, me agarra para que no me caiga, sin dejar de besarme, le acaricio la mejilla suavemente.

Nikki - vamos a casa amor

Edwin asiste con la mirada y camina hasta la casa, pero aún colgada de él, llegamos a la casa y entramos.

Edwin cierra la puerta con el pie y nos dirigimos a nuestra habitación, al entrar Edwin me besa apasionadamente así que le respondo el beso de la misma manera.

Sin dejar de besarnos camina hasta la cama y me acuesta con cuidado, él se pone en sima de mi sin aplastarme.

Meto mi mano debajo de su camisa, pero me detiene.

Nikki - ¿Qué pasa amor? - le miro extraño

Edwin - nada amor

Nikki - entonces ¿Por qué me quitas las manos?

Parte 48 1

Parte 48 2

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Una mate para el Alpha