Unidos por la abuela romance Capítulo 106

La Sra. Rubio, conocida por su mal genio, era una mujer decidida que nunca se rendía ante nadie.

Insistía en que sus hijos y nietos no habían hecho nada malo. Dios sabe cuánto tiempo podría mantener esa arrogancia la anciana.

Celestia, sin tener idea de cómo pasaron la noche sus familiares, durmió bien.

Al despertar con la luz de la mañana, soñó con sus padres. Llamó a su mamá y papá mientras intentaba alcanzarlos, pero solo logró agarrar aire.

Cuando finalmente se despertó, había llorado tanto que su almohada estaba empapada en lágrimas.

Miró fijamente el techo durante mucho tiempo antes de sentarse en la cama.

Sacó pañuelos para limpiar las huellas de lágrimas en sus mejillas mientras murmuraba para sí misma: "Mamá, papá, ¿sabían que sus hijas fueron intimidadas? No se preocupen. Lilia y yo no somos las mismas niñas de hace quince años. Ya no pueden hacernos daño."

Tomó su teléfono para revisarlo.

Celestia lo había silenciado antes de acostarse la noche anterior. Había múltiples llamadas perdidas y mensajes de texto sin leer. Revisó las llamadas perdidas y como no conocía los números, supuso que eran de los Rubio.

Al azar, tocó dos mensajes de texto para leerlos. Pedían que borrara el tuit y que eran una familia pase lo que pase.

Los Rubio decían que estarían arruinados por su culpa. La familia olvidaría todo si Celestia eliminaba la publicación. Además, no tendría que pagar el tratamiento médico de la abuela, pero debería ir al hospital a visitarla si tuviera corazón. Era lo menos que podía hacer como nieta.

Celestia no se molestó en leer más de esos mensajes. Esta gente todavía creía que tenían razón mientras que Celestia había ido demasiado lejos.

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