Lilia persiguió a Hernesto con un cuchillo de cocina.
Hernesto no esperaba que Lilia fuera tan fuerte.
Desde su matrimonio, Lilia siempre había sido amable y considerada. Incluso últimamente, cuando él le gritaba, ella solo discutía con él en caso de que se excediera.
Esta vez, Lilia actuó como una lunática después de que él la golpeara.
No solo se defendió Lilia, sino que también cogió un cuchillo de cocina.
Hernesto salió corriendo del cuarto y luego del apartamento.
Lilia no se detuvo y lo persiguió con el cuchillo de cocina.
Lo persiguió por las escaleras abajo.
Esta escena impactó a todo el barrio.
Lilia persiguió a Hernesto con el cuchillo de cocina durante cinco cuadras. Cuando estaba exhausta, se sentó al lado de la carretera para recuperar el aliento.
Hernesto también estaba cansado y se sentó lejos de ella.
Cuando los padres y la hermana de Hernesto llegaron corriendo y los vieron, Hernesto se sintió agraviado.
Sus padres estaban exasperados cuando vieron a su preciado hijo tan mal, con ambos lados de la cara hinchados.
Calorina incluso se remangó las mangas y dijo con rabia: "¡Esa perra tuvo la audacia de golpear a mi hermano! ¡La mataré!"
La madre de Hernesto estaba tan angustiada que rompió a llorar y lo regañó. "¿Son enemigos? ¡Cómo se atreve a golpear a mi hijo! Sabía que ella era loca porque creció sin disciplina, sin padres, ¡y te dije que no te casaras con ella! ¡Pero insististe tú!

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