Unidos por la abuela romance Capítulo 231

La doña Castell miró a su nieto y su nieto la miró a ella.

Sus labios se movieron varias veces para decir algo, pero no habló. Al final, estalló en risas.

Gerard estaba sin palabras al ver a su nana reír tan exageradamente.

La doña Castell sonrió y le dio una palmada en el hombro. Gerard tuvo que sujetar a su abuela por miedo a que se cayera si se reía demasiado fuerte.

Después de un rato, finalmente dejó de reír y dijo: "Gerard, estaba equivocada contigo. Celestia aprendió artes marciales mixtas y tiene bastante habilidad, así que no tiene problema para manejar a un puñado de matones.

"Mi sugerencia para ti la próxima vez es que, sin importar si necesita ayuda o no, cuando la veas en problemas, simplemente acércate y sálvala. De hecho, es mejor si te lastimas mientras la salvas. De esa manera, se sentirá culpable y te tratará excepcionalmente bien."

La expresión de Gerard era sombría y sus labios delgados estaban apretados con fuerza.

"Necesitas saber algunos trucos si quieres perseguir a tu esposa. Por supuesto, lo más importante es tu sinceridad."

Dijo fríamente: "Abuela, no perseguiré a mi esposa."

"Bueno, bueno, bueno, no lo harás. Solo sigue siendo terco. Llegará el día en que me pedirás ayuda, jeje."

La expresión de Gerard era más oscura. ¿Realmente era esta la abuela suya?

¿Por qué sentía que solo estaba esperando reírse de él?

Era como si se estuviera divirtiendo con su desgracia.

El conductor de la doña Castell había llegado.

"Me voy ahora. Tómate tu tiempo haciendo ejercicios. Si no tienes apetito para el desayuno, aprende de mí. Mi método es efectivo. Soy mucho más experimentada que tú."

Le dio otra palmada en el hombro y se dirigió al coche con una sonrisa en el rostro. Le preguntó al conductor: "¿Samuel te dijo que trajeras el desayuno empaquetado?"

"Sí, está en el coche."

Mariaje respondió con un murmullo.

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