Unidos por la abuela romance Capítulo 316

Nacho no paraba con sólo una caja.

Pronto, sus juguetes estaban esparcidos por todo el suelo del salón.

No demasiado contenta con el desorden, Carolina gritó: "Lilia, sal y ordena el salón. Nacho ha tirado sus juguetes por todas partes."

Lilia se acercó a la puerta de la cocina y comprobó la situación en el salón antes de responder: "Nacho puede jugar un poco más. Limpiaré después."

Luego volvió a su trabajo en la cocina.

Nacho era hiperactivo, pasando de una cosa a otra cada poco minuto. Volteó el salón.

Frunciendo el ceño, Carolina se acercó a la puerta de la cocina y se apoyó en el marco de la puerta. Preguntó: "Lilia, ¿qué le diste a tu hermana para que se llevara? Es una bolsa grande. Espero que no le estés dando las cosas que Hernesto compró."

"Hernesto trabaja duro por la familia, y está agotado. Tu hermana está casada. Tiene su propia familia. Entiéndelo y no dejes todas las cosas buenas a tu hermana."

Lilia se volvió para mirar fijamente a Carolina. Con poca emoción en su cara, dijo: "Cele no necesita que le dé nada, a diferencia de algunas personas que no gastan su propio dinero, pero esperan que su hermano pague en su lugar. Preferirían comer buena comida en casa de su hermano que gastar su dinero en ello."

"¡Tú!"

La respuesta de Lilia hizo que Carolina se pusiera furiosa.

Carolina le lanzó una mirada feroz a Lilia antes de darse la vuelta para alejarse.

Una vez que su hermano regresara, Carolina iba a comprobar con él si faltaba algo en casa. El objeto que falta debe ser lo que Lilia le dio a su hermana.

Sabiendo que su madre y hermana estaban en su casa, Hernesto fue directamente a casa después del trabajo.

Entró en la casa y encontró el salón desordenado. Gritó a pleno pulmón: "Lilia, mira el desorden del salón. ¿No puedes ordenar? Los juguetes de Nacho están por todas partes."

"¿Qué haces en casa todo el día? Nada."