Unidos por la abuela romance Capítulo 353

Gerard estaba de buen humor después de invitar a su esposa a una cita de compras esa noche. Su eficiencia en el trabajo mejoró significativamente.

Cuando respondió a un golpe en la puerta, todos afuera pudieron escuchar que estaba de buen humor.

Félix empujó la puerta abierta y entró.

No estaba solo. Roger seguía a Félix.

Los guardaespaldas de Roger esperaban en la puerta de la oficina.

"Jefe, el Sr. Leandro está aquí."

Gerard dejó de trabajar, se levantó y caminó alrededor de su escritorio. "Sr. Leandro."

Los dos hombres se dieron la mano mientras Gerard hacía un gesto para que Roger se sentara en el sofá.

Sr. Dimas había informado a Gerard anteriormente que Roger estaba aquí, pero Gerard no esperaba que Roger y Félix vinieran juntos. Tal vez se encontraron afuera.

Félix fue a servir un vaso de agua para Roger.

Después de que Roger bebió el agua, Gerard preguntó con voz profunda: "Sr. Leandro, ¿hay algún problema con nuestra cooperación?"

Un socio importante como Roger podía ver a Gerard en cualquier momento sin cita previa. Sin embargo, Roger estaba en contacto principalmente con Félix. Por lo tanto, cuando Roger vino a la oficina de Gerard para verlo esta vez, Gerard pensó que había un problema con la cooperación entre las dos compañías.

Roger dijo con una sonrisa: "Sr. Castell, no hay ningún problema con nuestra cooperación. Va muy bien. Vine aquí para entregarle una invitación en nombre de mi hermano mayor y su esposa."

Al escuchar esto, Gerard sonrió. "¿El Sr. Leandro está haciendo una recepción de bodas? ¿Está todo arreglado con los Rafael en Campo de Primavera?"

"Sí, estaba todo acabado. Mi hermano y su esposa regresaron de Campo de Primavera para asistir a la boda del Sr. Gardon. La fecha de su boda se estableció hace mucho tiempo. La boda de mi hermano es después de la boda de su cuñado, así que es hora de enviar las invitaciones."

Roger sacó la invitación que su hermano mayor le pidió que trajera. Valerio Leandro envió la invitación por correo a otros socios comerciales, pero Roger entregó la invitación a Gerard porque justamente estaba en San Magdalena. Como Roger era el único responsable de la sucursal de San Magdalena de su empresa, solía quedarse en San Magdalena.