Unidos por la abuela romance Capítulo 448

Lilia se burló: "¡Me mudaré sola una vez que recupere los costos de renovación! No necesito que me eches."

"¡No recibirás ni un centavo de vuelta!" gritó Calorina y sintió un dolor en su cara.

Lilia aplicó hielo en su rostro, pero Calorina no lo hizo, y le dolía como el infierno.

Calorina sentía un dolor ardiente en ambos lados de su rostro. No necesitaba mirarse en el espejo para saber que en ese momento tenía la cara tan hinchada como la cabeza de un cerdo.

Pensó: "¡Lilia! ¡No te dejaré salirte con la tuya!"

"Nos vemos en el juzgado", dijo la abuela Mariaje.

Hernesto la amenazó: "Lilia, no obtendrás el menor beneficio si presentas una demanda. Tu hermana y estas personas no pueden ayudarte. Si nos acorralas, será difícil que veas a Nacho en el futuro."

Si Lilia presentaba una demanda de divorcio y dividían sus bienes, Hernesto escondería a Nacho para que Lilia nunca más pudiera ver a su hijo.

Lilia lo miró con desprecio e ignoró su amenaza.

Quería demandarlo, obtener la mitad de sus bienes y luchar por la custodia de su hijo. Tenía que luchar por lo que merecía y no permitir que Hernesto y Noelia se aprovecharan de ella.

Mientras Lilia y Hernesto discutían los términos del divorcio, Celestia y los hermanos Castell se apresuraron a la casa de los Rivera.

Nacho fue llevado por Daniel Rivera, así que Celestia supuso que debió haber llevado a Nacho de regreso a su hogar en lugar de la residencia de los Castero.

La casa de los Rivera era un edificio de tres pisos construido por ellos mismos con un lujoso interior y exterior. Era particularmente llamativo en el pequeño pueblo en el que vivían.