Unidos por la abuela romance Capítulo 480

La abuela Mariaje estaba en realidad en negación hacia sus sentimientos.

Celestia se mantuvo despierta toda la noche anterior y solo bebió una taza de café esta mañana, por lo que ahora se sentía cansada.

"Llamaré a mi hermana y le preguntaré cómo está Nacho."

Después de la llamada, supo que Elisa y su madre habían visitado a Nacho con regalos. Sin embargo, Celestia sabía el propósito principal de su visita.

"Hermana, ¿dijo algo la señora Sainz?"

Celestia no reveló el otro asunto a su hermana.

"No dijo nada. Solo se sintió desconsolada porque Nacho había sufrido. Elisa regañó a la familia Rivera durante media hora."

Los amigos y familiares de su hermana eran más poderosos que los de su esposo, lo que la hizo aún más triste.

¿Qué tan ciega estaba ella para haberse casado con un desgraciado como Hernesto?

¿Cómo se atreve un padre como él a competir con ella por la custodia de Nacho?

Cuando el caso de divorcio llegara a los tribunales, presentaría las fotos de las lesiones de Nacho por el abuso físico al juez. Creía que el juez le otorgaría la custodia de Nacho por el bien del niño.

"La señora Sainz... parecía enferma. Su rostro estaba muy pálido. No se quedaron mucho tiempo antes de que la Sra. Sainz se llevara rápidamente a su madre."

Lo único que Lilia notó que estaba mal en Andrea fue que su rostro se volvía más pálido por minutos, lo que la asustó.

Elisa también estaba sorprendida y se fue rápidamente con su madre.

Después de escuchar a Lilia, Celestia guardó silencio por un momento antes de decir: "Lilia, nuestra madre podría ser la hermana que la Señora Sainz ha estado buscando durante décadas."

Tose, tose, tose...

La anciana en el asiento trasero tosió violentamente cuando escuchó lo que Celestia acababa de decir.

Celestia giró la cabeza y preguntó con preocupación: "¿Qué pasa, Mariaje? ¿El aire acondicionado está muy frío?"

"Sí, está muy frío, así que es fácil toser."

Abuela Mariaje no se atrevió a decir que se había asustado por la nueva información.

Gerard condujo con calma y apagó el aire acondicionado.

Cuando se enteró por primera vez de que su suegra a quien nunca había conocido podría resultar ser la hermana de Andrea, también se asustó. Al ver a su nana asustada, él mismo se sintió un poco mejor.