Unidos por la abuela romance Capítulo 669

El gerente sería el culpable si algo le pasara al Sr. Castell.

La sede central tenía plena confianza en él y lo había encargado de un papel gerencial en la empresa subsidiaria. Sin embargo, la empresa subsidiaria se vino abajo rápidamente al punto en que el CEO tuvo que estar aquí para lidiar con ello.

El CEO cogió un resfriado y fiebre por agotamiento. Afortunadamente, se detectó temprano. De lo contrario, la vida del CEO estaría en riesgo si la enfermedad se prolongaba.

El gerente tenía miedo sólo de pensarlo.

"¿Dónde estoy?"

Gerard intentó sentarse.

"No te levantes, Sr. Castell. Acuéstate, acuéstate. Todavía tienes fiebre. Tienes puesto el suero intravenoso."

Arrugando el ceño, Gerard volvió en si.

Tomó un medicamento para el resfriado de la farmacia, pero no funcionó. Su temperatura seguía subiendo hasta que finalmente se desmayó. Gerard estaba en una videollamada con Celestia antes de desmayarse. colgó la llamada antes de que Celestia pudiera verlo desmayándose.

Gerard se preguntaba si Celestia estaba preocupada.

"¿Fueron ustedes quienes me llevaron al hospital?"

En lugar de sentarse, Gerard se puso la mano en la frente y se dio cuenta de que todavía estaba ardiendo.

"Sr. Vélez me llamó, así que usé la llave de repuesto para entrar a su apartamento. Lo llevé al hospital porque estaba inconsciente. Sr. Castell, el medicamento que compró no hizo mucho por usted. Debería haber ido al hospital desde el principio. Nos asustó."

Gerard estaba ardiendo a 41 grados cuando llegó al hospital.

En este momento su temperatura corporal era de 38.9 grados. La enfermera acababa de venir a comprobar su temperatura.

El médico dijo que Gerard tenía gripe viral. La fiebre vendría y se iría junto con la tos. Dado que Gerard se desmayó por el ardor, el médico sugirió que permaneciera en el hospital durante unos días.

Por supuesto, el gerente no se atrevió a mencionarlo a Gerard por temor a que este se negara a ser hospitalizado.

El Sr. Vélez mencionó que la esposa del CEO estaba viniendo aquí. Debe estar en camino. Una vez que la esposa del CEO esté aquí, el gerente le explicará la situación del Sr. Castell, para que pueda hacer que el CEO se quede en el hospital.

El gerente de la empresa subsidiaria pudo suspirar aliviado.

"Félix?"

La voz de Gerard estaba ronca. "¿Cómo supo que no me sentía bien?"

"Su esposa se puso en contacto con el Sr. Vélez."

Gerard lo entendió.