Unidos por la abuela romance Capítulo 694

"Este es nuestro hogar. Podemos pasar el resto de nuestras vidas aquí, así que no hay prisa por explorarlo", dijo Gerard mientras abrazaba a Celestia y la llevaba a la casa, incluso recogiéndola en sus brazos para subir las escaleras. "Te prepararé una cena grandiosa una vez que me haya llenado."

Celestia estaba sin palabras.

Entraron en el dormitorio principal del segundo piso, pero antes de que Celestia pudiera examinar la habitación, el hombre desesperado la dejó en la cama.

La sujetó con su cuerpo musculoso, pero Celestia levantó los brazos y lo empujó. "Eres pesado."

Sosteniéndose con los codos, Gerard bajó la mirada para encontrarse con la suya. No ocultó la pasión ardiente en sus ojos mientras le preguntó con una voz ronca: "¿Puedo, Cele?"

"Aún no es demasiado tarde para que cambies de opinión. Yo simplemente puedo tomarme otra ducha fría."

Celestia acarició su rostro. "Tu buena apariencia viene de la combinación de la de tus padres. Para tener esta guapura rondando a mi alrededor todos los días, no sé cómo he aguantado tanto para no haberte devorado por completo. No tomes la ducha fría que acabas de salir del hospital."

Gerard puso su peso encima de ella mientras se acercaba para darle un beso en los labios. Se rio. "Mentirosa, mentirosa. Te alegraste de saber que dormíamos en habitaciones separadas. No creas que no te vi cuando respiraste aliviado. Te encanta coquetear conmigo, pero cuando las cosas son de verdad, sales corriendo como un perro asustado."

Ahora que habían comenzado a tener sentimientos el uno por el otro, y él había destruido el acuerdo firmado por ambas partes, Celestia estaba lista para dar el atrevido paso y consumirse en el matrimonio.

De lo contrario, seguirían casados solo por el nombre.

"Ve y toma una ducha."

"Claro."

Gerard selló sus labios una vez más antes de darse la vuelta para salir de la cama. Se cambió la ropa y le dijo a Celestia: "Me bañaré en el baño de invitados. Puedes quedarte aquí."

Celestia comentó con una sonrisa: "Vaya rápido."

Gerard no pudo evitar volver para besar su rostro unas cuantas veces antes de irse contento.