Venceré romance Capítulo 70

Marco sonrió amablemente, dándole una palmada al pequeño Darío en la cabeza, como si no pasara nada. "¡Vamos!", dijo.

Los enormes ojos castaños de Darío me miraron con miedo, sin moverse.

Caminé hacia él, tomé su pequeña mano y la agité. "¡Vamos! ¡Volvamos a casa!"

Luego, sin mirar atrás, salí con Darío.

Con el rabillo del ojo, vi a Clara salir de la habitación con un rostro sombrío, mirándonos a los tres mientras nos íbamos. No me molesté en saludarla.

El respeto es algo que debe ser mutuo, no tengo por qué ser amigable con alguien que es fría conmigo.

Justo cuando estábamos a punto de salir, Clara nos llamó desde atrás. "¡Devuélvelo en unos días!"

En mi mente, pensé, ¡no, no voy a devolverlo aquí!

Después de llevarme a Darío, no me apresuré a volver a casa. En cambio, lo llevé a pasear por la ciudad, compramos algunas empanadas que le gustaban y luego fuimos a un parque que quería visitar. Estaba claro que estaba feliz, pero no hablaba mucho, de vez en cuando miraba a Marco, que nos seguía de cerca.

Intuitivamente, sabía que Darío no podía ser así de libre en casa de su abuela.

Entonces... eso significaba que Marco no visitaba a Darío muy a menudo.

Pensando en eso, la imagen de Marco en el parque con Sofía y su hijo me vino a la mente. Parecían una familia feliz.

Mi corazón se apretó y sentí una ola de furia. Quise destrozar a ese Marco aparentemente amable y caballeroso que estaba delante de mí.

Me prometí a mí misma que no permitiría que Marco tuviera esta oportunidad de nuevo. Si quería interpretar el papel de un buen padre, tendría que ser solo para mi hijo.

A pesar de que Marco me recordaba constantemente que no me agotara, llevé a Darío a una tienda de ropa para niños. Quería comprar ropa para mis hijos.

Mis hijos merecen verse bien. No solo compré para Darío, sino también para Grace y Eloy, y también para mí.

Hoy iba a gastar dinero en represalia a lo que me dijeron de mi apariencia.