PDV Tomas
— ¿No puedes
hablarme de mejor forma cariño? —me pregunto.
—Clara, en estos
momentos no estoy de humor…. ¿Qué es lo que pasa?
—Quiero que nos
reunamos lo más pronto posible, tenemos que hablar los 2.
— ¿No puedes
decirme lo que quieras ahora mismo?
—No, tiene que ser
en persona, nos vemos mañana para poder hablar, te mando la dirección después
¿Vas a venir?
—Está bien Clara,
iré.
—Perfecto, te
espero entonces —me dijo antes de colgar.
Suspire después de
que la llamada se cortó, guarde mi teléfono y cerré los ojos para dormir,
estaba cansado y debía recuperarme.
PDV Teresa
Daisy y yo
continuamos hablando hasta que llego la noche, dormimos juntas, a la mañana
siguiente debía ir a la universidad junto con ella, pero no quería ir.
Había hecho un escándalo
enfrente de mis compañeros, Vincent no se contuvo con sus palabras y mis
compañeros pudieron oír todo lo que dijo.
Lo más probable
es que se hubieran enterado sobre mi ida al club nocturno donde quise vender mi
virginidad, y también sobre otras cosas… tenían todo en video, y de seguro
todos los videos que tomaron se habían vuelto virales…
No quería ir y
tener que afrontar todo eso… y eso sin mencionar que abandone la subasta y
encima de eso de seguro me culparían porque Tomas se fue, costándole a la
universidad casi 1 millón de dólares.
No tenía forma de
explicar tanto, no quería ir, pero Daisy me obligo, me dijo varias veces que
tardo o temprano iba a tener que afrontar todo, no iba a poder huir, me
quedaban un par de años todavía en esa universidad, por lo que a menos que
abandonara el estudio, ya sea hoy o mañana iba a tener que ver a mis compañeros
a la cara.
La idea de abandonar
fue tentadora por unos momentos, pero Daisy no me dejo pensar más en eso, ya
que me saco de la cama a la fuerza y me hizo vestirme para ir con ella.
Después de que
ambas estuvimos listas, nos fuimos a la universidad.
Nos fuimos en el
auto de Daisy, no tardamos mucho en llegar, cuando estacionamos, los
universitarios cercanos giraron sus miradas hacia el auto, Daisy lo había usado
desde hace casi 1 mes atrás cuando se lo compro en rebajas.
Ya reconocían el
auto, no eran mucho los universitarios
de una universidad pública quienes tenían autos, nos bajamos, las miradas se
concentraron en mí, pude escuchar como algunas personas empezaban a murmurar.
Me puse tensa,
pero Daisy me hizo avanzar junto con ella, esto iba a ser más difícil de lo que
espere…
Daisy y yo
estudiábamos diferentes carreras, por lo que inevitablemente tuvimos que
separarnos ya que debíamos ir a diferentes salones, no quería ir sola mi salón,
pero no había de otra.
Daisy me dio
ánimos antes de dejarme sola, y después camine a mi salón, en el camino recibí
muchas miradas, todos estaban murmurando, parece que la palabra se había
extendido en todas partes.
Llegue a la
puerta de mi salón de clase y pegado en la pared de al lado, había un poster…
yo estaba en ese poster.
No estaba sola,
alguien bueno en la edición de fotos había puesto mi cara en el cuerpo de una
mujer semi-desnuda, la cual estaba siendo cargada por muchos hombres, los
cuales estaban en ropa interior, y se les veía de reojo el miembro a través de
allí.
Además de las
imágenes, en el poster también había un texto escrito en mayúsculas… eso fue
bastante ofensivo… me quede aturdida por unos instantes mientras veía el poster
justo al lado de la puerta de mi salón, unas risas que sonaron cerca de mí me
despertaron.
Algunos compañeros
de mi salón habían llegado detrás de mí y se estaban riendo, uno de ellos saco
un teléfono y se tomó una foto conmigo detrás.
—Una foto con la
“virgen” más costosa —fue lo que dijo mientras se tomaba la foto junto con las
chicas que estaban junto con él.
Me dio un
arranque de rabia y tome el poster, lo arrugue y se los lance a esos compañeros
míos, los cuales se siguieron riendo mientras me miraban.
—Cuidado Teresa,
no debes arrugar tanto la cara, eso trae arrugas y debes verte lo más bonita
posible, recuerda que tus clientes “pagan” por tu cara —me dijo una de esas
compañeras.
Recuerdo que ella
había sido una de las que me pidieron conocer a Vincent, habían sido muchas las
que me pidieron una forma de poder contactar a este después de que viniera a la
universidad de sorpresa… me negué a hacerlo, y se enojó por eso…
Estaba
aprovechando para poder desquitarse al parecer.
Ignore al trio
que estaba frente a mí y entre a mi salón, todos mis compañeros se giraron para
verme y empezaron a murmurar, la última vez que hicieron eso fue cuando Mía
vino y todos los ojos estuvieron en ella.
Ignore las
miradas y los murmuros que hacían y camine a mi lugar de siempre, al llegar vi
que alguien había escrito varias palabras en donde me sentaba.
“¿Qué hiciste con
los 300.000? ¿Puedes ayudarme con las cuentas? ¿Cuánto cuestas? ¿Qué tan usado
esta lo que tienes entre las piernas? ¿Qué tan ancha y expandida tienes tu
florecita de allí abajo? Recomiéndame un lugar para desvirgar una virgen ¿En
dónde puedo obtener lo que tú obtuviste en ese club?
Esas solo eran
algunas de las palabras que habían sido escritas en mi lugar, habían muchas más
en otras partes, la que más me dolió fue la palabra “PUTA” la cual había sido escrita en mayúsculas y de
forma muy grande en el centro.
Un poco más
debajo de esa palabra, alguien escribió “y muy cara” como un añadido.
Reconocí algunas
de las letras y a quien pertenecían, las otras no, pero en base a lo que podía
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