PDV Vincent
— ¡Si! —exclame, mientras miraba mis cuentas.
Había logrado recibir varios millones tras las operaciones que hice.
Había hecho un juego de esos tipo NFT y lo había liberado al público, tras un tiempo así, llego el momento de vender y lo conseguí, hice dinero de cierta forma, aunque no tanto comparado con lo que solía tener antes.
Iba a tener que acostumbrarme a estos pequeños montos ahora que no tenía herencia, seguí mirando mi pantalla y viendo el saldo que había ganado mientras estaba en el sofá, mi teléfono sonó mientras estaba allí.
Lo tome y lo recogí.
— ¿Halo? ¿Quién es? —pregunte mientras comía.
— ¿Así es como contestas el teléfono? ¿De esa forma tan vaga y perezosa?
Casi me atraganto en cuando oí eso último, tuve que hacerme cierta maniobra para sacarme lo que tenía en la boca, después de unos segundos me recompuse.
Mi papa era el que me estaba llamando.
No había oído o tenido contacto con él de ninguna forma desde que me desheredo hace un tiempo por lo de Teresa… cuando él dijo que iba a prescindir de mí lo decía en serio.
¿Y ahora que quiera?
— ¿Qué pasa Vincent? ¿Sigues vivo? ¿O no? —me pregunto.
—Sí, sí, estoy vivo ¿Qué es lo que quieres?
—Eh estado revisando lo que has estado haciendo Vincent.
— ¿Lo que eh estado haciendo?
Mi primer pensamiento fue el juego NFT que hice y con el cual obtuve ganancias… ¿Se referirá a eso? Odio sentirme observado.
—Sí, eh visto lo que has hecho, ahora escúchame bien, no quiero que digas nada hasta que termine de hablar yo.
… cielos, incluso sin herencia ¿No puedo librarme de él y sus sermones?
Pensaba que lo único bueno de ser desheredado era que Mía iba a ser la única que lo soporte.
PDV Clara
— ¿Entonces no crees que puede tomar acciones legales contra Mía? ¿Eso es lo que dices? —le pregunte a mi abogado a través del teléfono.
Estaba en mi cocina comiendo mi comida, mi abogado me llamo en un mal momento la verdad, esa noticia me arruino la comida.
Lo que había hecho Mía no lo había olvidado solo por lo que me dijo Tomas, si ella no se hubiera metido en el medio, en estos momentos ya estaría quizás a mitad de mi embarazo y con todo fluyendo como quería.
Además de eso, también estaba lo de que metió drogas en mi cuerpo y también todo lo demás que hizo a mis espaldas y mientras me daba sonrisas… quería cobrármelas.
Hable con mi abogado y quería ver si podíamos proceder legalmente contra Mía y quizás hasta encerrarla…
Eso ultimo no sería fácil, su padre y su grupo que él fundo tenía muchos contactos y mucho dinero, y además tenía a varios funcionarios públicos comprados y en su nómina, la lista era extensa…
Tampoco ayudaba a que ahora Mía era su única heredera, si tuviera más quizás decidiera prescindir de ella y no verse envuelto en un escándalo público.
Lástima que no tuviera más hijos legales y que Vincent estuviera desheredado… eso haría que ese tipo defendiera a Mía de forma más fuerte.
Aun así, tenía los audios, y tenía varias cosas más, quizás eso hiciera posible proceder contra Mía, no era fácil, pero si posible, pero mi abogado estaba matando mis esperanzas.
—Lo siento Clara, pero lo que pides de verdad es muy difícil —me dijo mi abogado.
—Solo quiero obtener justicia para mi hijo ¿En serio piensas que eso es muy difícil?
—Sí, lo es.
…
—Clara, demandar a Mía y a los Saint, sería una pesadilla, una pesadilla en todo sentido, deberías saberlo.
—Lo se… ¡Pero…!
—No, parece que no lo sabes, escucha, tu que estas tan cerca de ellos deberías saber cuántos contactos tiene el padre de Mía y no solo ella, sino también la propia Mía ¿Acaso piensas que ella no se ha movido para poder tener influencias además de la de su padre? Tiene muchos Simps en la capital que estarían dispuesto a complacerla.
…
—Además de Mía, también su padre tiene a muchos funcionarios comprados Clara, su nómina es vasta, y el grupo de los Saint, es un grupo empresarial es muy grande, y Mía por los momentos es su única heredera… hacer una demanda publica contra ella atraería la atención de todos los medios… demandarla a ella no es igual que demandara a una chica de clase media como esa niña con el cual tenemos un juicio abierto.
—lo sé, lo sé, se todo eso, pero tú eres 1 de los mejores, vamos, tu puedes hacerlo.
—Sé que soy 1 de los mejores Clara, pero creo que me estas sobreestimándome mucho, demandar a los Saint es algo que atraería la atención de la nación y sería una pesadilla de relaciones públicas, y Mía y su padre tiene mucha influencia… y tú solo tienes evidencia circunstancial… con solo eso, si vamos a un juicio, los Saint y sus contactos van a humillarte.
—Tengo el audio donde Mía confiesa que es culpable de todo, ella misma lo admitió… ¿Qué opinas de eso?
—Si… un audio sin imagen, los Saint podrían declarar que es una falsificación y desmeritarlo.
—Si contratamos algunos especialistas podremos demostrar que el audio es legítimo y tendremos una confesión completa… vamos, no quedes mal conmigo, no me falles tu también maldición, ya demasiada gente a mi alrededor me ha fallado como para incluirte en la lista.
Mi abogado suspiro.
—Lo pensare Clara, lo pensare, pero como te dije, hacer una demanda contra los Saint sería una pesadilla en todo sentido, y demasiado complicada, no ganaras nada con ello… y tu hijo ya de todas formas ya no está en tu vientre… piensa con la mente fría, hablaremos después, espero que para entonces lo hayas pensado mejor.
Mi abogado se despidió de mí y luego de eso colgó el teléfono.
Tire el teléfono en la mesa, estuve unos segundos sin hacer nada pero luego volqué mi comida sobre el suelo, mi criada llego y pregunto qué fue lo que paso, no le respondí a nada de lo que me dijo.
Esta semana de verdad que no me había traído nada bueno.
Mire por la ventana más cercana… ¿Qué había hecho mal?
Quizás… quizás irme de viaje a un lugar apartado…un sitio lejos para meditar conmigo misma, me ayude a ver dónde estuvo el error.
Mi suegra hacía tiempo que quería ir a algun lugar, quizás podríamos ir juntas.
PDV Daisy
— ¿Entonces Tomas te va a dar este lugar? –le pregunte a Teresa mientras ella y yo estábamos en medio del antiguo club donde solía trabajar.
Mientras estábamos allí, pude ver a un par de trabajadores, los cuales estaban moviendo cosas de aquí para allá, estaban quitando todo lo que solía recordar de este sitio.
Parece que iban en serio con eso de la remodelación… vi a Teresa decir algunas órdenes a los empleados antes de girarse para hablar conmigo.
—Sí, Tomas compro el sitio hace tiempo y me lo dejo, se va a volver una sucursal de su grupo y yo la administrare por él Daisy.
—Mmm, ¿Y no pude darte un sitio mejor que el lugar donde vendiste tu virginidad a hombres desconocidos? No sé, siento que es un lugar que te podría traer malos recuerdos.
— ¿Malos recuerdos? ¿Por qué me traería malos recuerdos Daisy?
¿Cómo que por qué?
—Teresa ¿Acaso escuchaste la parte donde te dije que aquí fue que tuviste que desfilar para un montón de desconocidos como si fueras un pedazo de carne?
—Sí, escuche eso Daisy.
— ¿Entonces por qué sigues preguntando sobre si este sitio te traería malos recuerdos? Si fue aquí donde tuviste que venderte.
—Eso lo se Daisy, pero… por otro lado, fue aquí que pude conocer a Tomas y también fue que empecé a tener contacto con los demás ¿Lo olvidaste?
…
—No, pero…
—Honestamente este sitio si lo miro en retrospectiva me trae muy buenos recuerdos y me hace feliz en realidad, me alegra a ver venido, no tengo ningún mal recuerdo de aquí.
— ¿De verdad? ¿Ni 1 solo?
—No.
—Pero si fue aquí donde Tomas te dio por el trasero ¿No recuerdas ese dolor?
—Más o menos, pero a este punto como que perdí cualquier trauma que eso me haya dejado, digo, ya me ha dado por allí varias veces y eso ya borro lo más o menos lo que sentí por primera vez aquí.
…
—Y además Daisy, si yo no hubiera venido a este lugar, no hubiera conocido ni a Tomas, ni a Vincent ni a los demás, sin este lugar, lo más seguro es que estaría llorando a mi madre muerta enfrente de su tumba junto con mi hermano —me dijo Teresa mientras se giraba para ver la pasarela.
… bueno, eso no lo tome en cuenta.
—Y además también además de tener mi madre muerta, quizás hubiera perdido mi casa por la hipoteca que teníamos sobre ella en ese entonces, mi hermano seguiría trabajando de más de 10 horas diarias y descuidando sus estudios, y yo todavía tendría que soportar ser manoseada por mi jefe en el restaurante debido a mi necesidad de dinero… literalmente sin este sitio, mi vida a estas fechas seria… un asco la verdad, ¿Por qué tendría malos recuerdos o me sentiría mal estando aquí?
Teresa se giró para verme de nuevo.
No podía negar nada de lo que ella decía… y ahora que lo pienso ¿No debería darme gracias a mí? Digo, sin mí, ella nunca hubiera venido a este sitio…
— ¿Entonces te va a gustar dirigir esto?
—Sí, mucho, y puedo darle las vacantes de los empleos a personas que más lo necesiten, todos ganan y nadie pierde ¿No es genial?
—… demasiado la verdad, y ¿Cuándo me darás las gracias a mí?
— ¿Por qué te daría las gracias?
— ¿Gracias a quien fue que viniste a este sitio Teresa?
Esta última se rio.
—Estoy hablando en serio.
—Bien Daisy, está bien, te lo agradezco y…
Teresa se quedó callada y se quedó mirando hacia cierto lugar, seguí su mirada y vi a Mía entrar, se puso un pañuelo en la nariz, quizás para no oler el polvo que el personal alborotaba con sus movimientos.
Me dio bastante desagrado verla aquí, y más caminando hacia nosotras, desde que supe lo de que metió ideas en mi cabeza, no me gustaba estar cerca de ella… esa mujer es veneno.
Teresa en cambio la miro de forma normal, no mostró ningún cambio, ni siquiera cuando Mía llego junto con nosotras.
— ¿Qué haces aquí? —le pregunte apenas llego.
—Vine a ver a Teresa.
— ¿Por qué?
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