PDV Daisy
Pasaron días desde que fui junto con Tomas y Vincent a ese campo de Golf, donde escuche a ese par hablando sobre Teresa, Tomas habia dicho que lo de proponerle matrimonio a Teresa estaba en la mesa.
Tenia muchas ganas de decirle, pero tenia miedo de que Tomas arruinara mi carrera profesional si llegaba a decir algo, me quede callada.
Vincent de vez en cuando murmuraba algunas cosas aquí y alla, no le preste atencion, desde lo conoci siempre fue raro, estaba caminando junto a èl por el centro, me habia llamado por alguna razon y terminamos perdiendo el tiempo caminando aquí para alla.
Lo escuche hablando con Tomas en el medio.
—¿Entonces por fin lo haras o que? Aja, si, pero ¿Lo haras o no? No me dejes con el pensamiento, mira que no soy bueno manejando esas cosas y tu lo sabes… ¡¿Qué?! ¿Hoy? ¿Dónde? … ¿No pudiste tomar una hora mejor?
…
No podia seguir el ritmo de su conversación… me costaba un poco sin escuchar lo que Tomas decía.
—Okey, pero me tienes que invitar ¿Escuchaste? —dijo Vincent, antes de colgar.
El idiota se paro de forma repentina, yo andaba detrás de èl cargando sus compras… el bastardo era tan caballero que me dejaba a mi esa tarea mientras èl solo cargaba una bolsita pequeña…
Termine chocando contra su espalda.
—¿Por qué te detienes idiota? —le dije con queja.
No me respondio, se giro unos segundos despues hacia mi.
—Escucha Daisy, surgio algo, y necesito que lo arregles por mi, vas a comprar unas cosas y tendras que arreglarlo para que lleguen a mi casa.
—¿Qué? Vincent ya te estas pasando con todas las cosas que me haces hacer, me cojes como se te da la gana y cuando quieres y ahora me tienes como tu recepcionista o algo parecido… te estas pasando.
—Te dare mi tarjeta y puedes usarla para comprar una que otra cosa.
…
Maldita sea.
Algún dia tendre escrupulos.
—Okey, ¿Qué quieres que haga?
Vincent me dio una corta explicación, iba a tener que comprar algunos muebles entre otras cosas para su casa, luego de eso me dio la tarjeta y me dijo que tendría que hacer las cosas bien o sino, iba a devolver las cosas que comprara para mi.
Esa amenaza fue lo suficiente para que me esforzara.
Compre todo lo que me dijo Vincent y de inmediato hice que lo enviaran a su casa, el personal hizo lo que le pedi, pero cuando llego el momento de arreglar las cosas… tuve problemas.
Me habia comprado varias cosas que quise con la tarjeta de Vincent, no queria devolverlas, pero tendría que hacerlo si no resolvia esto, asi que llame desesperada a Teresa para que me echara una mano.
—¿Qué pasa Daisy? —me contesto.
—¡Necesito que vengas rápido! —le grite.
PDV Teresa
Habia salido con Anna esta mañana de la universidad, ni Vincent ni Daisy habían venido, esos 2 eran muy vagos, Tomas me habia citado a cierto lugar para que fuera con èl poco despues de salir de la universidad, estaba en camino hacia alli junto con Anna hasta que Daisy me pidio que fuera con ella.
Le dije que tenia cosas que hacer con Tomas, pero esta no me escucho, parecia histérica, al final tuve que ceder a lo que me pidio, y decidi retrasar un poco mis cosas con Tomas para ir con ella a ver lo que queria.
A Tomas no le gusto eso, pero me dijo que esperaría, me disculpe con èl, pero mi amiga parecia necesitarme mucho.
Fui con Anna, según Daisy mientras mas mejor.
Las 2 llegamos a la casa de Vincent, y no tardamos mucho en entrar alli, todo estaba abierto, no se si era cosa de Vincent o Daisy, de todas formas entramos y lo primero que vimos fue un monton de muebles y cosas esparcidas aquí y alla.
—¡Teresa! ¡Qué bueno que has llegado! —me dijo Daisy mientras llego hacia mi y me abrazo.
Hizo lo mismo con Anna.
—¿Qué pasa aquí? ¿Por qué esta todo esto… asi? —le pregunte.
Daisy empezó a contarme todo, Vincent la habia estado teniendo como una recadera, e hizo que comprara muchas cosas para èl, en especial muebles y cosas asi, pero el personal del lugar donde lo compro dejo todo desordenado.
Al final Daisy se quedo sola y queria que la ayudaramos a ordenar.
—Daisy, no puedo quedarme mucho aquí, debo ir con Tomas, lo tengo esperando —le dije a esta.
—Solo será unos momentos Teresa, entre las 3 podremos hacer las cosas rapidas, vamos, no me dejes morir, tengo que hacer esto.
—¿Por qué? ¿Desde cuando te importa tanto lo que tenga que ver con Vincent?
—Por que no quiero devolver las cosas que compre con su tarjeta, vamos no seas mala y ayúdame.
…
Anna se adelanto mientras hablábamos.
—¿Por qué te dijo que compro todo esto? —le pregunto a Daisy mientras miraba el sofa de la sala y luego le echaba una mirada al sofa nuevo que Daisy compro.
—Me dijo que queria remodelar su casa.
—¿Remodelar? —murmuro Anna.
—Si, dijo que todas las cosas que tenia ya estaban viejas y feas, no cuadraban con su estilo y ya era hora de reemplazarlas por cosas mas a la moda y con mejor gusto… dijo que tiraría esto a la basura aunque…
Antes de que Daisy lograra terminar lo que iba a decir, Anna tomo un jarrón cercano y lo lanzo contra la pared mientras maldecia.
Daisy y yo nos quedamos mudas.
—¡Hijo de…! ¡Ahh!
Anna se volvio loca y empezó a tomar varias cosas y a romperlas, estaba desordenando aun mas el lugar, bueno, mas de lo que ya estaba.
Nosotras 2 no aguantamos y al final la detuvimos, pero seguía histérica.
—¿Qué pasa Anna? —le pregunte.
Nunca la vi asi antes en el poco tiempo que llevaba conociéndola.
—¡Todo esto se lo di yo! ¡Todo esto se lo regale! ¡¿Y ahora le infeliz dice que esta feo y que lo va a botar a la basura?! —nos grito Anna, mientras se agitaba para salirse de nuestro agarre.
….
Vincent…
—A ver, a ver, calmate y explicanos un poco mejor ¿Okey?
Anna por suerte nos hizo caso, y entonces nos dijo que cuando ellos 2 salían, Vincent fingio ser de menos recursos que ella, parece que por buena voluntad o quizas por lastima o que se yo, Anna le regalo muchas cosas para su supuesta casa.
Vincent le dijo que carecia de muchas cosas, y al final Anna uso el dinero de su familia para comprarle según parece todos los muebles de su sala.
Eso fue hace años, aun le afectaba, escuche la voz de Vincent sonar mientras hablábamos, Anna se tensó, mostro cierta expresion.
—Calmate, y no hagas nada loco, voy a recibir a Vincent, y alli puedes hablar con èl, pero tiene que ser de forma decente ¿Okey?
—No prometo nada.
—Bien, bien, pero no te alteres de nuevo, ahorita regreso —le dije mientras iba a la puerta.
—Daisy ¿Ya estas aquí? ¿Qué es todo este desastre? —pregunto Vincent antes de encontrármelo.
Se sorprendió al verme aquí cuando nos encontramos.
—¿Qué haces aquí Teresa?
—Yo…
—¡¿Vas a botar todo lo que te di?! ¡Maldito mala gradecido! –grito Anna detrás de mi.
—Hay no —Vincent se dio la vuelta y corrió.
Anna pasó a mi lado y los 2 empezaron a corretear por la mansión, hasta que Anna finalmente atrapo a Vincent e hizo que se estampara contra el suelo, Daisy llego a mi lado.
—¿Por qué le dejaste ir?
—¿Qué querías? Qué la reteniera a la fuerza? Ella es mas fuerte que yo —me dijo Daisy mientras mirábamos a ese par pelear en el suelo.
Anna estaba encima de Vincent en el suelo pegándole, pero al final ella era una chica y no tardo antes de que Vincent pronto fuera el que estuviese arriba de ella.
—¡¿Qué te pasa loca?! ¿Es esta la forma en que recibes a la gente?
—¡¿Y te parece poco después de que quieras botar todo lo que te regale a la basura?! ¡¿Cómo puedes ser así?! ¡Pensaba que estos serían nuestros muebles cuando viviéramos juntos!
— ¡Oye! Que no se te olvide que tu rompiste conmigo, hubiéramos podido seguir con ese plan de no ser por ti.
— ¡Tenias 7 novias además de mi Vincent! ¡7 novias!
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO