Entrar Via

Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 258

PDV Teresa

―¿2000? ¿Solo pudiste obtener eso Teresa? ―murmuro Daisy.

Estaba hablando con ella por teléfono, ya era de noche, y esta ultima me llamo a ultima hora para poder saber como habia terminado todo con lo que habíamos “planeado” para Tomas juntas.

Cuando escucho cuanto dinero habia logrado “sacarle” a este, se molesto bastante.

― ¿2000? ¿Solo 2000 Teresa? ¿Cómo pudiste sacar tan poco?

―Daisy, ya te explique.

― ¿Me explicaste? Solo me empezaste a decir excusas sobre que no te sentias bien con lo que hacias y varias cosas mas ¿Eso para ti es suficiente? ¿Qué fue lo que paso? Me dijiste que estabas a punto de hacerlo.

―Daisy, ya te lo dije, no quise hacerlo hacia el final, no era correcto Daisy.

―Maldicion Teresa… mire que tenias que ponerte moralista están, justo, justo, justo de sacarle el dinero… maldición.

―Daisy, no a todas nos gusta eso de sacarle dinero a la gente.

―Pues deberias, si fueras como yo, tendrías cientos de miles de dólares con los que pagar lo que necesitamos.

―Que no se te olvide que precisamente por que tu eres como eres es que me metiste en todo este problema por querer pasarte de “viva” a mis espaldas y sin decirme nada.

―Bueno, bueno, ya sabemos eso, no tienes que recordármelo con ese tono ¿Okey? crei que lo habíamos superado ya.

―No me hagas ese silencio Teresa… no te critico nada, pero es que es increíble que no uses lo que toda mujer debe saber… pedirle plata 1 hombre es lo primero que aprendes desde chica.

―Pero bueno, dejando eso de lado, ¿Qué vas a hacer entonces? Por que con solo esos 2000 dolares no te va a alcanzar para comprar todo lo que necesitas… y ya necesitamos el material para que puedas empezar a vender… ¿Qué haras Teresa? ―me pregunto.

―Lo voy a pensar hoy, ¿Nos vemos mañana en la universidad? Te contare alli a ver que se me ocurrio para salir de la situacion.

―Okey, nos vemos mañana entonces, adiós.

Daisy me colgó despues de eso, me quede viendo el teléfono unos momentos antes de entrar en algunas redes sociales mientras salía de alli.

Me fui a la cama, Tomas ya estaba durmiendo, mañana iba a tener que irse temprano para tratar algunos asuntos… respecto a Clara, seguía sin agradarme eso ultimo.

De todas formas la cosa iba progresando… aunque nada bien según lo que escuche, me quede revisando algunas cosas en instagram mientras pensaba que hacer con mi situacion actual.

Los bancos no querían prestarme por que pensaban que era una persona sin un buen historial financiero y pensaban que no iba a poder pagarles, no queria que Tomas me ayudara, tampoco Vincent, queria resolver yo.

¿Qué podia hacer?

Mientras bajaba por el teléfono, vi unas cuantas publicaciones de algunas personas, y alli se me ocurrio lo que podria hacer.

No tenia dinero conmigo… pero si tenia la sucursal en si… todo un edificio entero bien amueblado y con muchas cosas caras.

Ya sabía lo que iba a poder hacer para poder salir de esta situacion.

Me acosté feliz esa noche mientras pensaba en como iba a darle la noticia a Daisy y a Anna, cuando las viera mañana en la universidad.

A la mañana siguiente, me desperté temprano, y me fui junto con Tomas en su auto, este ultimo se iria a ver algunos asuntos respecto al problema de Clara con su empresa y otras cosas respecto a èl, no se bien que iba a revisar, pero creo que era de todo el conglomerado que administraba o algo asi.

Me deje en la entrada y de alli me fui sola hacia el interior, aun me quedaban unos 2 o 3 años mas aquí hasta la graduacion, camine rápido para buscar a Daisy, encontré esta ultima hablando junto con Vincent en el patio de la escuela.

―Hey ―les dije llamándolos a ambos.

Llegue junto con los 2, Vincent trato de saludarme con 1 beso, y lo cachetee en ese momento dejándolo fuera, se puso a llorar de forma falsa, pero no le preste atencion a eso.

―Algun dia vas a tener que ser mas buena conmigo Teresita… ¿Qué te habre hecho yo para ser tratado asi?

―Mas bien seria que no has hecho… Anna nos conto muchas de tus aventuras a sus espaldas ―le dije.

―¿Y le vas a creer a lo que diga ella por encima de mi?

―Si.

―Pero si yo soy un santo.

―Ah, alli viene Anna… ¡Anna, por aquí! ―llamo Daisy.

Apenas escucho ese nombre, Vincent se puso tenso por todo el cuerpo, giro la cabeza con un poco de nervios, y al ver que Anna se acercaba, parecio querer salir corriendo.

―¿A dónde te vas? ―le pregunte apenas se paro.

Verify captcha to read the content.Verifica el captcha para leer el contenido

Historial de lectura

No history.

Comentarios

Los comentarios de los lectores sobre la novela: Vendiendo mi virginidad... AL CEO