Vendiendo mi virginidad... AL CEO romance Capítulo 302

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PDV Teresa

Tomas temblo por unos instantes, no le di tiempo para pensar para nada, y mi boca empezó a subir y bajar de su miembro de forma rápida.

Me pude acostumbrar en poco tiempo, la practica hacia a la “maestra”, y le agarre el ritmo y use mi lengua para hacerle varias cosas a Tomas mientras meneaba un poco mi culo encima de su rostro.

Tomas volvió a lamerme allí abajo en mi zona intima, pero uso movimientos distintos a los de antes, era un poco mas pausados, pero fueron mas “asertivos” que antes.

Me dio varias veces en mi “Punto” sensible de ese lugar, y me dio temblores en todo el cuerpo, segui lamiendo su miembro mientras usaba mis labios para besarlo aquí y alla y de vez en cuando le mordí la punta, eso parecio emocionarlo mas, pero no parecio estar cerca de “acabar”.

Me fue difícil sostenerme, y me recosté contra su cuerpo, pero las cosas que me hizo allí atrás con su lengua, fueron mas intensas, y los temblores en mi cuerpo empezaron a ser cada vez mas intensos y fuertes.

Me empezó a costar moverme un poco, pero no quería perder contra él y me esforcé con mis labios para hacerlo “acabar” mas rápido.

No funciono.

Tenia mucha resistencia y a pesar de moverme mas rápido, seguía bastante firme, temblaba un poco aquí y alla, pero no cedió, y yo termine siendo la primera.

Los temblores en mi cuerpo y lo que hizo Tomas allí atrás me puso la mente en blanco, podía sentir como su lengua tocaba varias partes de mi zona intima y golpeo de forma seguida mi punto G en ese lugar y no paro de hacerme cosas fuertes allí.

Ya no pude pensar bien y no pudo mantenerme erguida, me caia varias veces cuando trate de sostenerme para seguir con lo mio con el miembro de Tomas, pero mi mente fue la primera en ceder y no pude pensar en casi nada cuando él fue mas brusco.

Tambien volvió a hacer lo de sus dedos en el “agujero” de mis nalgas, en serio le gustaba esa parte de mi cuerpo.

Los temblores de mi cuerpo ya eran seguidos cuando Tomas volvió a meter sus dedos en el agujero de mis nalgas y empezó a moverlos como quiso en ese lugar.

No pude reaccionar mas después de eso, y solo me pude quedar encima de él, mientras seguía con lo suyo, mi mente estaba perdida, y mi vista estaba borrosa y lo único que pudo ver fue el miembro medio metido en mi boca de Tomas.

Quise hacer algo mas… pero el cuerpo no me dio y apenas y pude apretarlo.

Una fuerte sensación empezó a aparecer en mi cuerpo desde arriba, y luego de eso empezó a ir hacia abajo poco a poco hasta que llegue hacia mi zona intima y empezó a afincar fuertemente allí, y empezó a golpearme.

Mi cuerpo tuvo varios espasmos y mi espalda se arqueo, Tomas no me dio tregua, y me hizo las cosas aun mas fuertes que antes, y las sensaciones que sentí allí llegaron al climax.

Sentí que quería salir, recordé que Tomas estaba abajo justo de mi, y me aguante, pero al final apenas aguante unos segundos antes de que dejara salir esa sensación de mi cuerpo.

Grite con fuerza apenas sentí como “salía” de mi interior… y todo mientras manchaba el rostro de Tomas.

Mis manos se apretaron contra su cuerpo, y el mio se tenso al mismo tiempo, mi mente se nublo por unos momentos y mi vista se puso borrosa, el cuarto se lleno con mis gritos.

Estuve asi unos segundos hasta que por fin esa sensación placentera se termino y poco a poco me fui recomponiendo, cuando recupere la vista, mire hacia atrás a Tomas, este ultimo debio estar manchado.

No me dejo tiempo para hacer nada, unos momentos después, este me tomo por la cintura, me levanto de golpe de encima de él y antes de darme cuenta, me tiro contra la cama.

Rebote un par de veces, mi cuerpo estaba débil y no pude sostenerme.

―Tomas ¿Qué te pasa? ―dije a duras penas.

―¿Qué crees tu? Parece que ya disfrutaste bastante Teresa, pero ahora es mi turno ―me dijo Tomas.

Lo mire, estaba manchado en todo el cuerpo del pecho para arriba, ni siquiera la camisa que tenia se salvo, no era la primera vez que lo hacia… pero aun asi no me daba pena.

Tomas no perdió tiempo y un momento después se quito su camisa de encima, la tiro a un lado de la cama, dejo su cuerpo al descubierto, tenia un cuerpo atlético, no demasiado, pero se le notaban los musculos, no pude evitar estirar la mano para poder tocarlos un poco.

Mientras hacia eso, este ultimo se quito el shorts que tenia como si fuera una molesta, luego de eso movio las manos y me abrió las piernas en par en par justo frente a su miembro.

Estaba apuntando en mi dirección.

―Espera, ¿No deberias ponerte primero protección? ―solte.

―Mmm… no tengo.

―¿Qué? ¿Cómo que no?

―Puedes tomarte la pastilla del dia después al acabar ―me respondio.

―¡Tomas!

No espero después de eso, y de un empujon con sus caderas, su miembro entro de golpe en mi interior.

Un grito se me escapo, estaba bastante humeda allí abajo, pero después de lo que deje “salir” hace poco, estaba sensible, y además de que no habia tenido nada de nada en mas de 2 semanas.