Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 14

"Srta. Aranda, ¿puedo preguntarle por qué eligió la Corporación Pascual? Después de todo, todavía no estamos tan calificados y reconocidos como el grupo Anglés en la industria de bienes raíces", dijo Pau Leo, director ejecutivo de la Corporación Pascual. Se sintió bastante halagado.

Cuando Pau supo que el grupo Aranda tenía la intención de cooperar con la Corporación Pascual, incluso se apresuró a regresar a Los Angeles desde California para reunirse con Guadalupe.

"Sr. Leo, ¿está diciendo que no tiene fe en su propia empresa?". Guadalupe levantó las cejas y preguntó.

Pau se congeló por unos segundos antes de estallar en carcajadas. Luego dijo: "Creo que tendremos una cooperación agradable, Srta. Aranda".

Después de que Pau se fue, Guadalupe estaba de muy buen humor. Diego y Dylan trataron de ponerle las cosas difíciles, pero olvidaron que ella no era una presa fácil.

Poco después, Diego se enteró de que Guadalupe había reemplazado al grupo Anglés, por lo que llamó a Guadalupe de inmediato.

"Hemos estado cooperando con el grupo Anglés durante muchos años. ¿Cómo podrías cambiar eso?".

"Me parece que la Corporación Pascual está lo suficientemente calificada. Además, la oferta del Sr. Leo es un 30% más baja que la del grupo Anglés".

Guadalupe hizo un comentario muy acertado. Diego no podía discutir, así que tuvo que colgar el teléfono, aunque de mala gana.

Era sábado al día siguiente. Guadalupe llamó a Sheila y le dijo: "Sheila, invita a Guadalupe a un palco en TENTACIÓN. Recuerda, no se requieren modales para ese trabajo".

"Ya veo, Srta. Aranda". Sheila sabía de qué estaba hablando Guadalupe.

Ainoa sabía que Guadalupe estaba a punto de darle una lección a Olivia esta noche, así que se acercó a Guadalupe con entusiasmo. Cuando Ainoa vio a su mejor amiga, expresó una sonrisa astuta: "Guadalupe, tengo lo que pediste. Estarás más que satisfecha".

Por la noche, cuando Guadalupe y Ainoa llegaron a TENTACIÓN, Olivia llevaba encerrada allí más de una hora.

Al principio, Olivia temblaba de ira y seguía gritando, pero la gente la ignoraba. Más tarde, el miedo de Olivia creció.

Entonces Olivia recordó que una hora antes, los secuestradores no tuvieron escrúpulos en arrastrarla a su vehículo justo en la calle. Eso significaba que no estaban aterrorizados por la familia Ávila en absoluto.

En ese momento, Olivia vio entrar a Guadalupe y Ainoa. Casi se le salen los ojos: "¿Tú estás detrás de esto?".

"Sr. Ávila, ¿está seguro de que quiere que me disculpe?". Los labios de Guadalupe se curvaron ligeramente mientras miraba a su ex esposo con los ojos llenos de indiferencia. Ya no era cariñosa con él. Ella continuó: "No creo que la familia Ávila pueda pagar el precio de mis disculpas".

"No quiero su disculpa. Me drogó. ¡Quiero que la policía la arreste!". Olivia señaló a Guadalupe y gritó.

"Claro. Llamaré a la policía por la señorita Ávila". Guadalupe sacó su teléfono y marcó el 911. Sin embargo, antes de presionar el botón Marcar, miró a Olivia y agregó: "Por cierto, les pediré que investiguen lo que me pasó anoche. Alguien me secuestró en mi casa".

Con eso, Olivia de repente tiró de Aritz. Era menos asertiva, temerosa de que lo que había hecho pudiera salir a la luz.

Entonces, Olivia le dijo a Aritz: "Aritz, no me siento bien. Quiero ir al hospital".

Al principio, Olivia solo estaba dando una excusa para evitar a la policía. Sin embargo, después de haber dicho eso, Olivia sintió que le dolía el vientre, y el dolor empeoraba.

Aritz vio que Olivia sudaba, así que se apresuró a llevarla al hospital.

Guadalupe hizo un puchero y dijo con pesar: "Debería haber venido antes. Debería haberla arrojado a la calle una vez que la droga hizo efecto".