Vuelve a casarse: Su ex esposa multimillonaria romance Capítulo 30

Ainoa le envió algunos mensajes de texto más a Guadalupe, pero ella no respondió.

El tema de moda de que Noah fue a casa de Guadalupe anoche solo duró unas horas antes de que fuera eliminado.

Sin embargo, muchas personas lo vieron. La gente de clase alta de Los Ángeles se preguntó si Noah y Guadalupe tenían una relación o no.

Cuando se trataba de Guadalupe y Noah, inevitablemente se mencionaba a Aritz.

Aritz tenía alguna conexión con cada uno de ellos. Una era su ex esposa, mientras que la otra era su rival.

"Guadalupe es increíble. Solo han pasado seis meses desde que ella y el Sr. Ávila se divorciaron, ¿verdad? Honestamente, estoy un poco celosa".

"Por mucho que me gustaría decir que Noah es un mujeriego, también estoy un poco celosa después de pensar en Noah y la familia Ávila detrás de él".

Dos mujeres vestidas con ropa lujosa estaban hablando en el pasillo fuera del baño.

Aritz escuchó su conversación. Encendió un cigarrillo con enojo y se dio la vuelta para irse.

Entró en la cabina y agarró su abrigo del asiento. "Discúlpeme, me tengo que ir".

Aritz dijo que lo sentía, pero su expresión no era de remordimiento.

Vicente se congeló por un momento. Cuando volvió en sí, Aritz ya se había ido.

Vicente se disculpó y le explicó a los demás. Corrió detrás de Aritz después de verlos saludar con gracia.

Aritz era alto y de piernas largas. En diez segundos más o menos, estaba en la puerta del ascensor.

Vicente gritó de repente al ver el ascensor abrirse lentamente. "¡Señor Ávila!".

Aritz miró a Vicente en el ascensor, frunció el ceño y presionó ansiosamente el botón para abrir el ascensor.

"Sr. Ávila...".

Vicente entró en el ascensor y se dio cuenta de que Aritz estaba de mal humor. El ambiente se volvió sombrío.

Quería decir algo, pero todo lo que podía hacer ahora era hacerse a un lado en silencio y no pronunciar ni una palabra.

"Vicente".

Las palabras de Aritz rompieron el silencio.

"Sr. Ávila". Vicente enderezó la espalda.

"¿Alguna vez has estado enamorado?".

Vicente se congeló por un momento y dijo: "Estuve enamorado una vez en la universidad. Pero terminamos después de graduarnos".

En el camino, Sheila habló con Guadalupe sobre los representantes de Hidden Hills.

A la cena asistirían Ibai Collado, el alcalde de Hidden Hills, y Roberto Berlinge, el jefe de la aldea de Pueblo de Valle de Primavera.

Según la investigación de Sheila, Ibai llevó a algunos de los aldeanos a firmar el acuerdo de compensación.

Sin embargo, Ibai también fue el líder que ofreció romper el contrato. Así que, Ibai también era duro y era un buen juez.

Guadalupe sonrió. "Es inteligente".

A ella le gustaba negociar con gente inteligente.

Sheila le respondió y presentó a Roberto: "Roberto no pareció hacer nada en el progreso, pero en realidad logró que Ibai cambiara de opinión".

"Interesante". Guadalupe sonrió.

La luz roja de adelante comenzó a parpadear. Guadalupe probablemente lo entendió y dijo: "Ya veo. Está bien, Sheila. Tengo que irme ahora".

"Está bien, Sra. Aranda. La veré más tarde".

"Te veo luego".