¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 1023

—Hace mucho tiempo que no se toma vacaciones. Que descanse más tiempo esta vez.

Alain se preguntó si Cynthia había percibido algo. Preguntó tímidamente,

—¿Quieres que trabaje más tiempo en la empresa?

Cynthia metió su ropa en la maleta y la cerró.

—Has asignado mucho trabajo a otras personas en las últimas décadas— Levantó la mano para acariciar la esquina de sus ojos.

—Tienes muchas arrugas aquí.

De hecho, sabía que Alain había renunciado a muchas cosas por ella a lo largo de los años.

—Ayudaré a Bezos a comprar una nueva casa, así que llevará mucho tiempo. Bezos se ha mudado cuando era muy joven. Quiero aprovechar esta oportunidad para cuidarlo aquí.

Al oírlo, Alain no creyó que Cynthia hubiera percibido o sospechado nada todavía.

Alain respiró aliviado en su interior.

—Está bien. Dejaré que Henry se tome unas vacaciones.

Cubrió el dorso de la mano de Cynthia.

—¿Me he hecho viejo?

—Sí. Pero todavía te quiero.

Ella sonrió. Sus ojos seguían brillando, pero el tiempo dejaba huellas en el rabillo de los ojos.

El único cambio en su rostro eran las patas de gallo. En comparación con otras mujeres de su edad, debía cuidarse bastante bien.

Cynthia solía escuchar un dicho,

—El benefactor de la vida anterior puede convertirse en un amante en esta vida.

Ella creía que probablemente así era como Alain y ella estaban destinados a estar.

En el pasado, Cynthia no estaba muy dispuesta a expresar su amor verbalmente. Sin embargo, con el paso del tiempo, creyó que debía expresarlo.

Alain se rió.

—A tu edad, ¿aún quieres usar la trampa de miel conmigo?

Levantó las cejas y preguntó,

—¿Todavía te lo vas a creer?

Toc. Toc...

De repente se oyeron unos golpes en la puerta. Cynthia dijo,

—Voy a contestar.

Tras abrir la puerta, vio a Luciana de pie. Al ver a Cynthia, sonrió y preguntó,

—¿Interrumpo?

—En absoluto. Por favor, entra.

Cynthia se apartó para dejarla entrar.

Luciana no entró. Ella dijo,

—No, gracias, Cynthia. Sólo quiero informarte de que Mauricio y yo tenemos que ir a casa.

—¡Tan pronto! — Cynthia frunció el ceño.

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