Cristián frunció el ceño.
—¿De qué te estás riendo?
—¿Crees que me habéis ganado? ¿Crees que me habéis atrapado?
Flavio se rio cada vez más fuerte.
Cristián frunció cada vez más el ceño, ¿él qué significaba?
Alain cogió la fría mano de Cynthia, la abrazó aún más fuerte, tenía los ojos medio cerrados.
—¿Qué más puedes hacer? Hoy no podrías escaparte, aunque tengas alas.
Cristián vio que Flavio estaba tan frenético y se sintió cada vez peor.
—Yo no puedo volar, pero tú sí.
Él abrió la cremallera mientras hablaba.
Pronto Cristián entendió lo que refería, tenía una bomba.
En el momento que mostró la bomba, la gente empezó a chillar, la madre que vendía barbacoa abrazó a su hija y se escondieron debajo de la mesa.
Él miró a Alain riéndose.
—¿Quién se atreve a cogerme?
Alain estaba tranquilo, puso a Cynthia detrás de él.
—¿Qué quieres tú?
Mientras hablaba, los guardaespaldas se acercaron por detrás de Flavio lentamente, tratando de reprimirlo de inmediato.
Flavio estaba enseñando la bomba.
—Entrégame a Cynthia, déjame llevármela, o morimos todos juntos.
Alain estaba hablando con él deliberadamente para que los guardaespaldas tuvieran oportunidad de acercarse.
—¿Y si yo no quiero?
—Ya lo he dicho, nos morimos todos, ¡nadie vivirá!
Flavio miró por detrás de él.
—¿Cynthia enserio quieres ver a tanta gente muriéndose por ti?
Cynthia giró la cabeza para no verlo, pero justo vio a la madre y la niña que se estaban escondiendo debajo de la mesa, se apretó fuertemente las manos.
Ellas eran muy inocentes, estaban en este peligro por su culpa.
Cynthia quería avisarlas que no se escondieran ahí debajo de la mesa, pero tenía miedo de que llamara la atención de Flavio.
—Cynthia ven conmigo, solo yo realmente te amo, solo yo dejaría mi vida por ti.
Él acercó la mano a Cynthia.
En ese momento, el guardaespaldas que estaba acercándose a Flavio tocó accidentalmente una silla e hizo un ruido, Flavio se dio la vuelta y vio a ese guardaespaldas que se estaba acercando, cambió la cara al instante, cuando Flavio se enteró, el guardaespaldas quería atraparlo forzosamente.
Flavio tiró la silla de una patada, bloqueó el acercamiento del guardaespaldas.
—Mamá, mamá.
La niña estaba tan asustada que abrazó fuertemente a su madre, Flavio giró la cabeza y miró a la niña, Cynthia lo vio y se puso nerviosa.
—¡Detenlo!
El guardaespaldas corrió, pero era tarde, Flavio tiró la mesa y cogió a la niña, la mujer abrazó fuertemente a su hija.
—Suelta a mi hija.
—Dámela.
Flavio gritó con ira, la mujer se asustó:
—¡Suelta a mi hija, suelta a mi hija!
La niña fue agarrada fuertemente y la hizo daño, empezó a llorar del miedo:
—Mamá, mamá…
Cynthia quería ayudar a la madre a recuperar a la niña, Flavio estaba loco, seguro que le dañaría a la niña.
Alain la agarró cuando se movió:
—Voy yo.
Flavio le quitó a la niña que estaba en los brazos de la mujer cogiéndola fuertemente, y quería amenazar a Cynthia con la niña, giró la cabeza y vio a Alain.
—Tú…
Alain le agarró de la muñeca rápidamente, Alain tenía mucha fuerza y le dolió mucho a Flavio, y las manos que estaba cogiendo a la niña se soltaron un poco, Alain aprovechó ese momento para coger a la niña, Flavio estaba muy enfadado y quería activar la bomba que tenía en la mano, pero Alain le dio una patada que salió volando.
Todas las sillas y las mesas estaban volcadas en el suelo.
Flavio reaccionó muy rápido, se levantó y empezó a correr.
Los guardaespaldas le siguieron.
La niña estaba llorando en los brazos de Alain, él bajó la cabeza y vio que la cara de la niña estaba pálida del susto, la niña le agarró fuertemente de la ropa de Alain con sus dos manos, tenía miedo de que la cogieran otra vez.
—Vicky, Vicky.
La mujer fue corriendo a abrazar a su hija, Alain le devolvió a su hija.
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Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!