¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 419

En aquel momento, se había planeado tanto la evidencia para condenar a Cynthia, al igual que la evidencia para librarla de sentencias.

Cuando sucedió el incidente, alguien había gravado todo el proceso en una esquina. Cynthia había disparado un tiro a Flavio con pánico y conciencia de autoprotección y ese tiro no fue mortal. Flavio murió cuando se disparó dos tiros a sí mismo cogiendo la mano de Cynthia.

En el video que estaba circulando en Internet fue editada, en la primera mitad fue cuando Cynthia disparó a Flavio por primera vez y luego se pasó directamente a la escena de Flavio sangrando y tumbado en el suelo. Habían cortado la parte cuando Flavio estuvo enredado con Cynthia.

De esa manera, parecía visualmente que Cynthia lo había matado a tiros.

El video completo estaba en manos de Elio, Diego lo había copiado en secreto del ordenador de Elio, luego buscó a alguien para editarlo y publicarlo en las redes.

La presentación completa de este video podía probar que Cynthia no era asesina, solo había disparado un tiro en defensa propia.

Alain no se quedó satisfecho con esta respuesta, sonrió diciendo:

—Tú incriminaste a una mujer como asesina y ahora quieres borrar todo el daño tan fácilmente. ¿Esto no sería demasiado injusto?

Elio frunció el ceño, no esperaba que Alain todavía estuviera insatisfecho.

—¿Qué más quieres?

Alain se inclinó perezosamente y dijo con tono indiferente:

—No exijo demasiado, quiero que todos los involucrados en este asunto pidan perdón a ella.

Elio se enfureció de inmediato, él era el causante del asunto y claramente tendría que disculparse en primer lugar. No esperaba que Alain hiciera tal solicitud.

¿Que se disculpase ante Cynthia?

Elio no podía aceptarlo de ninguna manera, nunca se disculpó ante nadie en toda su vida.

—¡Imposible!

Elio se negó.

Diego tampoco se esperaba que Alain hiciera que tal solicitud.

¡Esto era ridículo!

—Tu tío es mayor…

—La edad no influye entre el bien y el mal. ¿Es que la ley solo castiga a los jóvenes y deja pasar a los ancianos?

Alain interrumpió a Diego y se rio:

—¿Pueden los funcionarios, especialmente aquellos de un alto estatus como usted, hacer lo que quieran?

Diego se cayó, porque seguía trabajando en el gobierno y no se atrevió a decir nada frente a Alain.

Los que podían llegar a su posición no serían tontos y ser cauteloso en todos los actos era el principio de un buen oficial.

La cara de Elio estaba sonrojada, nunca consideró que las mujeres y los hombres fueran iguales, pero Alain le pidió que se disculpara ante Cynthia.

—Alain, ¿me haces disculpar por una mujer?

Las arrugas de los ojos de Elio se hicieron cada vez más profundas.

Alain seguía sonriendo sin mostrar ninguna emoción y dijo:

—Me temo que esto ya no depende de usted.

Los rostros de Elio y Diego cambiaron, sobre todo el de Elio.

—Alain, ¿qué quieres decir?

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