Después de leer la carta, Andrés se quedó impactado durante mucho tiempo.
Le pareció todo demasiado increíble.
Debido a que Fernanda falleció temprano, no recordaba mucho de ella. Ahora su nombre apareció ante sus ojos de esta manera con noticias tan increíbles.
Elio fue rescatado a tiempo, pero su salud no estaba nada bien y su estado mental tampoco era muy bueno.
No obstante, tenía muchas ganas de ver a Cynthia. Por eso Andrés iba en busca de Cynthia. Ahora daba la casualidad de que se había topado con ella aquí.
—Mi papá...
—Andrés.
Cynthia soltó a Alain, volvió a interrumpir a Andrés y lo miró.
—No quiero verte, espero que esta sea nuestro último encuentro, ¿de acuerdo?
Ella estaba muy decidida de que no quería tener nada que ver con la gente y los asuntos de la familia Bezos. También le dijo a Elio que la última vez era su último encuentro con él.
Le daba igual en qué estado se encontraba ahora, no quería volver a verlo.
Andrés se quedó mirando fijamente a Cynthia durante mucho tiempo sin poder recuperarse. Su actitud decidida superó sus expectativas. Cynthia siempre le había dado una sensación de amable y accesible.
Le costaba aceptar que de repente se volviera tan indiferente ahora.
Todavía quería decir algo, pero Cynthia no le dio esta oportunidad, se subió al auto rápidamente y le dijo al chofer:
—Vamos.
Alain le acarició las mejillas, entrelazando casualmente su cabello esparcido alrededor de las orejas, su tez estaba tranquila, no se podía ver las emociones de su cara, solo la miró con una expresión débil, podía notar que estaba fingiendo estar tranquila.
—¿Has ido a ver a Elio?
Cynthia apartó la mirada, sin atreverse a mirarlo a los ojos.
—Sí, pero no quiero hablar de ello.
Ya que Andrés dijo eso, Alain definitivamente se daría cuenta de algo. Si no decía que lo había visto, solo lo haría que sospechara más.
Ella tomó la iniciativa de acurrucarse en sus brazos.
—Estoy cansada, quiero volver a casa.
—¿No vamos al cine?
Él bajó los ojos, las emociones fluctuantes estaban escondidas bajo sus ojos.
Cynthia fingió estar cansada, frotó su pecho.
—Ya no me apetece ir.
Alain le dijo al chofer que fuera a la villa. Tomó a Cynthia en sus brazos con una mano, con la otra sacó el móvil para enviarle un mensaje de texto a Andrés, pidiéndole que fuera a la empresa a esperarlo.
Quería saber qué le dijo Cynthia a Elio cuando fue a verlo a escondidas.
Andrés estaba a punto de regresar al hospital después de haber recuperado su consciencia. En ese momento recibió un mensaje de texto de Alain y cambió su ruta original para dirigirse al Grupo Superior.
El auto se detuvo en la puerta de la villa. Cuando Cynthia empujó la puerta para salir del auto, Alain tomó su mano.
—Me han surgido improvistos en la empresa, tengo que ir a lidiar los problemas.
Cynthia lo miró. Al principio planeaba pasar un día memorable con él, pero al parecer no era posible llevarlo a cabo. Se inclinó para besarlo. Sentía mucha pena en su corazón, pero al final retiró el cuerpo. Dijo sonriendo:
—Gracias. Las flores son hermosas. Me gustan mucho. Ve a lidiar las cosas de la empresa.
Empujó la puerta y salió del auto. Si se dejaba el lujo de pasar más tiempo con él era probable que derramara lágrimas, por lo que salió del coche con mucha determinación.
Alain bajó la ventanilla del coche.
—Volveré temprano en la noche.
Ella se paró en la puerta sosteniendo las flores y dijo:
—Vale, te espero.
Ella lo miró con cariño hasta que el auto desapareció de su vista, entonces se dio la vuelta. Mientras entraba en casa, llamó a Mauricio. Pronto cogió su llamada.
—Mauricio, soy yo.
Mauricio estaba investigando el caso del accidente automovilístico fuera. Cuando recibió la llamada de Cynthia tampoco se sorprendió mucho.
—¿Sí?
—Llama a Alain y dile que mi madre quiere verlo.
—¿Eh?
Comentarios
Los comentarios de los lectores sobre la novela: ¡Vuelve conmigo,mi cariño!