¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 508

Cristián volvió la cabeza y miró sorprendido a Mauricio, qué raro, él también tenía preguntas para él mismo.

Él solía molestarlo, ¿sería porque las lunas de Nación Y y Nación Z eran diferentes? ¿Lo que hacía que la gente cambiara de temperamento?

—Dime.

Se encontró con los ojos chismosos y activos, se tragó lo que quería preguntar, si le contara a Cristián el beso de Luciana, Cristián se burlaría de él.

Evitó la pregunta que quería decir.

—Pues, ¿no has notado que la mujer llamada Acacia es muy guapa?

Mauricio dijo el nombre con cierto énfasis para recordárselo.

Sin embargo, Cristián se centró en la belleza de la mujer y por primera vez escuchó a Mauricio elogiar a una mujer.

Él se rio entre dientes con un tono un poco frío.

Mauricio estaba inexplicablemente confundido por su sonrisa, y se sentía nervioso en el corazón:

—¿De qué te ríes?

—Me río de que tanto tú como Alain estéis engañados por esa mujer.

Le dio una fuerte palmada a Mauricio y le dijo con seriedad:

—Escúchame, ve a buscar a esa estudiante universitaria, aún no ha entrado a la sociedad y es fácil de seducir, no puedes controlar a esta, no la pienses.

Mauricio se quedó sin palabras.

¿No era lo suficientemente obvio lo que recordó?

¿Este hombre era un tonto?

No era que quisiera insultarle, pero ¿cuándo se volvió tan estúpido?

¡Demasiado estúpido era!

—Dejamos de hablar, volvamos y bebamos.

Mauricio ya no quería hablar con Cristián, además, tenía miedo de que se moriría del enfado.

Cristián seguía sintiendo curiosidad por lo que hacía Alain y preguntó:

—¿No tienes curiosidad por saber adónde fue Alain?

Mauricio le lanzó una leve mirada.

—¿Qué crees que le importa más ahora mismo?

Cristián pensó un rato:

—¿Se fue de repente para buscar a la cuñada?

Mauricio pensó en su corazón, su cabaza todavía funcionaba bien, aún sabía lo que más le preocupaba a Alain, no parecía tener el cerebro confundido, ¿cómo parecía un tonto para su propio asunto?

—¿No ha estado con nosotros todo el tiempo? ¿De dónde consiguió la pista?

Cristián estaba confundido, pero luego adivinó rápidamente:

—¿Podría ser que en secreto envió a alguien para investigarlo?

Mauricio se quedó sin palabras.

Cristián no prestó atención al rostro desesperado de Mauricio y se dijo a sí mismo:

—Qué malo es, ni siquiera nos lo contó, incluso queríamos investigarlo por él al verlo estar tan triste, no esperaba que ya fuera a investigarlo él mismo.

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