¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 533

—No sé qué es. El portero dijo que hay un paquete tuyo. Comprobé que está a tu nombre antes de traértelo.

Chloe vio que no llevaba ni el nombre ni la dirección del remitente, encima estaba envuelto en una carpeta.

—¿Será un documento o algo parecido?

—Abre a ver.

Chloe se lo entregó.

Cynthia lo tomó para abrirlo, no era un documento, sino un montón de fotos.

Tenía curiosidad por saber de qué se trataba, extendió la mano para sacarlas, pero... el contenido del interior era desagradable.

Eso no era lo más importante, lo más importante era la persona que aparecía en la foto.

Cynthia palideció poco a poco, aunque sus manos temblaban, no dejó de mirar las fotos, todas ellas eran eróticas.

Chloe se acercó al notar que tenía mala cara.

—¿Qué es...?

Antes de verlas, Cynthia las volvió a meter en la carpeta y cerró la carpeta con fuerza por temor a que otros vieran mientras fingía indiferencia.

—Nada.

—Pero me parece que tienes mala cara.

Chloe frunció el ceño.

Dijo «nada», pero su rostro no podía engañar a nadie, obviamente pasaba algo.

Chloe miró fijamente la bolsa en su mano, «¿Qué será? ¿Qué puede haber para cambiar su rostro en un instante?».

—Puede que esté un poco cansada. Chloe, déjame estar un rato sola.

Cynthia le dio la espalda. Ahora necesitaba calmarse.

Chloe dijo que sí. Pensó que tal vez no quería decirlo. Pero esperaba que, si hubiera pasado algo, se lo pudiera contar después de calmarse, eso de guardárselo no era bueno.

Después de todo, con una persona que compartía su problema habría una cabeza más que pudiera pensar en la solución.

Luego de que Chloe se fue, Cynthia tomó una silla para sentarse. Una vez calmada, sacó las fotos nuevamente. Aunque estaba preparada, aún se llevó un impacto psicológico, porque el protagonista de las fotos era la persona que más le importaba.

Eran fotos eróticas de Alain con una mujer, había muchas, cada una de ellas mostraban con claridad los rostros.

Era incapaz de distinguir si las fotos eran editadas, parecían muy reales desde cualquier perspectiva.

Se dijo a sí misma de que debían ser editadas, alguien debió haberlas enviado deliberadamente; sin embargo, no conseguía quitarse el dolor que sentía por dentro.

Se obligó a calmarse, actuar con impulso no resolvería nada.

El paquete que le enviaron no tenía firma ni dirección, era obvio que no querían revelar esa información, por lo que la persona que le envió esto tenía algún propósito desconocido.

¿Quizás fuera algún enemigo de Alain? ¿Alguien se enteró de su relación con Alain y se lo envió a propósito?

Cynthia no sabía dónde podía conseguir la respuesta de eso. Tampoco podía resolver el asunto por su cuenta, así que reflexionó un buen rato antes de meter las fotos en una carpeta nueva, cerrarla de nuevo y guardarla.

Cuando salió, Chloe estaba recibiendo clientas, así que no fue a molestarla.

Elijah entró con una cesta de uvas, le dijo a Cynthia sonriendo:

—Mira, estas son las uvas que he recogido cuando pasé por del viñedo. Pruébalas, están súper frescas.

Cynthia no tenía apetito con problemas en mente, pero ante la amabilidad de Elijah, sonrió y dijo:

—Gracias.

—No hay de qué, iré a lavarlas.

Elías llevó la cesta adentro. En nada sacó un plato de uvas lavadas, no eran muy grandes, pero tenían buena pinta, se lo acercó a Cynthia:

—Prueba.

Cynthia tomó una. No sintió ningún sabor en la boca porque su mente no podía dejar de pensar en las fotos.

Ella miró a Elijah.

—¿Crees que dos personas que no tienen nada que ver entre sí pueden aparecer en la misma foto?

Elijah escupió los hollejos de uva y la miró.

—¿Por qué preguntas esto de repente?

Cynthia confiaba en Alain, pero todavía le quedaba un rastro de incertidumbre en su interior. Cuando vio a Elijah, quiso convencerse con la excusa de que las fotos se podían editar.

Entonces podría decirse a sí misma que esas fotos eran una mentira, quizás así se sentiría mejor.

Ella tiró de sus labios

—Solo preguntaba.

—Claro que sí. Ahora que la tecnología es tan avanzada, se pueden falsificar de todo. Hasta las personas se pueden falsificar, las fotos falsas no es nada.

Hoy en día, las mujeres podían hacerse la cirugía plástica y cambiarse de rostro. Los que no les sobraba el dinero también podían editar las fotos en sus móviles para publicarlas en las redes sociales.

Todo podía ser falso.

Mientras hablaba señaló las uvas:

—¿Por qué no comes uvas tan dulces?

—Acabo de comer, no me entra nada ahora.

Puso una excusa porque no tenía nada de apetito, pero se sintió mejor después de escuchar las palabras de Elijah.

Elijah no la forzó.

—Está bien. Pues come cuando te apetezca. Si te gusta me lo dices, iré a recogerte más.

Cynthia dijo «vale».

—¿Cómo está la fábrica?

Cambió de tema.

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