¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 574

El cabello de Nevado era suave y liso, le gustaba que le acariciaran en su mandíbula y cabeza, se sentía agradable.

Calessia tomó la mano de Fiona para frotar el cabello de Nevado una y otra vez, Nevado estaba obedientemente sentado al lado de sus pies, inclinando su cabeza para que ellas le alisaran su cabello.

Los ojos originalmente redondos se entrecerraron, luciendo como si estuviera disfrutando del acaricio, a veces incluso frotaba su cabeza contra la mano de Fiona.

Su apariencia dócil era muy linda.

Fiona dejó de sentir miedo y dijo con una sonrisa:

—Es divertido cuando no es feroz.

—¿A que sí?

Calessia tiró de Fiona.

—Ven a mi habitación.

Fiona vaciló.

—¿Puedo?

Su mamá le dijo que tenía que portarse con cortesía cuando estuviera en casa de otros. ¿Cómo podía ir a las habitaciones de otras personas así sin más?

—Claro que puedes. Si has venido a mi casa deberías ser la amiga de mis padres, ¿no?

Fiona pensó que era cierto, porque la amiga de Arturo era su amiga.

Entonces fue tirada por Calessia hasta su habitación.

Cynthia ayudó a Vega a lavar las verduras. Tenía miedo de que Vega estuviera demasiado cansada haciendo todo sola. Como resultado, Vega la echó de allí en nada. Encima dijo que le estaba creando más problemas. En realidad, solo quería que descansara y no hiciera nada de trabajo.

Por lo que Cynthia tuvo que salir. El chofer puso todas las cosas que le compró a Chloe en el sofá. Ella se acercó, las recogió y las llevó a la habitación de Chloe.

Chloe estaba despierta y Calex estaba jugando a su lado.

Cynthia frunció el ceño y miró a su hijo.

—Chloe tiene que descansar, ¿por qué estás jugando en esta habitación?

Sin esperar a que Calex se explicara, Chloe habló primero:

—Le dije que me acompañara aquí. He estado durmiendo mucho tiempo, ahora no tengo nada de sueño. Me aburro mucho sola, por eso le he pedido que me acompañe aquí.

Cynthia se acercó y le tocó la frente. No estaba fría, obviamente seguía con fiebre. Los pacientes con fiebre necesitaban beber más agua, así que le preguntó:

—¿Tienes sed?

—No.

Ella señaló la tetera en la mesita de noche.

—Casi me he terminado toda la tetera, aún quiero comer, si bebo más estaré llena.

Cynthia notó que estaba de buen humor, no parecía afectada, empezó a dudar de sus pensamientos.

Quería preguntarle qué pasó en el templo, pero con su hijo presente era un inconveniente preguntarlo, entonces sacó la ropa que le compró y la colgó en el armario.

Chloe se rio y dijo:

—Te he hecho gastar mucho.

—Sí, recuerda devolvérmelo cuando te recuperes.

Cynthia estaba bromeando deliberadamente.

Chloe estaba medio acostada.

—No tengo dinero, si realmente quieres alguna recompensa, puedes quedarte conmigo.

—No, gracias.

Cynthia dijo fingiendo disgusto.

—Tampoco como mucho, encima puedo trabajar, ¿te lo piensas?

Cynthia dijo con firmeza.

—No.

Ella puso el pijama y la ropa interior que sacó de las bolsas en el lavabo. La ropa interior tenía que ser lavada antes de usarla.

Chloe vio que Cynthia le estaba lavando ropa, de repente sintió ganas de llorar porque era demasiado amable con ella.

Realmente le cuidaba como una hermana, eso la hizo sentir ternura.

—Ains, he perdido. Te toca, Acacia.

Calex le pasó la tableta a Chloe.

Chloe dejó a un lado sus emociones y se rio.

—Qué rápido has perdido.

Estaban jugando al solitario de expresiones idiomáticas, se volvía más difícil a medida que avanzaban de nivel.

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