¡Vuelve conmigo,mi cariño! romance Capítulo 748

La voz de director Martín sonó mucho más ronca.

—También lo descubre sin querer, lo sé por poco tiempo. —Mauricio no contó todo.

¿Él no pudo decir a director Martín que se lo averiguó por Alain, no?

director Martíndio un suspiro pesadamente, —Mi vida es un fracaso.

No educó bien a la hija.

Perdió todo prestigio ante de sus subordinados cuando llegó la edad de jubilación.

Mauricio estaba callado.

No tuvo nada que decir.

Hannah era la misma persona como su madre, quien tuvo relación con estas madre y hija, no pudo pasar bien en la vida, cuanto más que era director Martín quien dio. mucha importancia a su prestigio.

—¿Por qué no me lo dices? —director Martín se volvió mirándole.

Mauriciodijo, —Sé que usted da importancia al prestigio, no quiero que se tome la molestia por esta cosa.

—Gem. —director Martín caminó hasta el asiento y se sentó, —¿todavía tengo prestigio antes de ti?

—Sí...

—Basta. —director Martín le rompió, murmuró por un rato, —Soy mayor, llega a la edad de jubilación, quiero jubilarme con anticipación.

—¿Por qué? —Mauricio no entendió, a director Martín le gustó mucho trabajar.

director Martín no dijo con detalles, —Estoy cansado, quiero descansar.

—Ya está, vete a trabajar. —a director Martín le pareció que no pudo enfrentar a Mauricio.

Él no pensó que la personalidad de su hija fue así. Él se dedicó al trabajo cuando era joven y no se preocupó mucho de la familia.

Se arrepentió mucho ahora.

Si él tuviera mucho tiempo para cuidar la familia y a la hija, debiera darse cuenta de eso y educó a la niña.

Mauricio supo que director Martín tuvo su propia idea, no habló más y dijo, —Pues me voy.

Él tiró la puerta.

—Mauricio, no lo cuentas nada,te agradezco.—director Martín dijo justo en el momento que fue a salir Mauricio.

Mauricio no le contó las cosas de Hannah porque se preocupó por él.

Él lo entendió.

Mauricio dijo, —Eso es nada.

Aunque no tuvo mucha relación con director Martín, él tampoco habló de eso irreflexivamente.

Su cualidad moral era muy buena, lo supo director Martín.

Llegó la hora de salir del trabajo, Mauricio arregló todo el trabajo de hoy y salió de la oficina.

Luciana había recogido las cosas en la mesa, también lavó las ropas sucias que cambió y las puso colgadas en el balcón cuando él llegó a casa.

Había una mitad de manzana sin comer en la mesa, la televisión estaba encendida y un libro estaba caído en el suelo.

Luciana se acostó en el sofá, está dormida abrazando una almohada en el pecho.

Mauricio vino caminando con los pasos leves, cogió el libro en el suelo y apagó la televisión con el mando a distancia en la mesa.

Luciana se despertó por el sonido desaparecido. Ella abrió los ojos lentamente y vio una figura en la confusión. Ella se levantó sentada, se frotó los ojos y buscó el móvil para ver la hora.

¿A qué hora volviste? —ella preguntó.

—Acabo de llegar. —Mauricio se sentó en el sofá.

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