Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 101

Después de que Ling Yiran se fuera, Yi Jinli miró alrededor del pequeño apartamento de alquiler y se sintió vacío por dentro.

Recogió la bufanda que ella había colocado en la mesa y se la envolvió en el cuello. La comisura de sus labios se curvó en una débil sonrisa.

Cuando Yi Jinli salió del apartamento de alquiler, Gao Congming ya había estado esperando afuera por mucho tiempo. Cuando vio a su jefe, quedó estupefacto. Al presidente nunca le había gustado usar una bufanda simple, pero… estaba usando una.

Cuando Yi Jinli caminó más cerca de él, Gao Congming estudió los hilos en la bufanda y el método del tejido. Estaba casi seguro de que era una bufanda hecha a mano.

Sólo parecía haber una respuesta a la bufanda tejida a mano del Joven Amo Yi.

¡Esta bufanda probablemente fue tejida por Ling Yiran!

“Amo Yi, vamos a ir…”

“Vamos al hospital. Hoy, probablemente debería comer la cena de Víspera de Año Nuevo con el Viejo Amo.” Ordenó Yi Jinli.

“Está bien,” contestó Gao Congming. Encendió el auto y se dirigió hacia el hospital.

El autobús se detuvo en un lugar no muy lejos de la entrada sur del pueblo y fue ahí donde Ling Yiran se bajó. Ya habían pasado tres años, y este pueblo parecía haber cambiado mucho. Algunas de las lodosas calles habían sido reconstruidas con cemento.

En el camino, se encontró con algunos de los vecinos que solían vivir cerca de la casa de su abuela. Todos la señalaban y susurraban entre ellos. Ling Yiran ya estaba acostumbrada a esto.

Desde que fue liberada de prisión, aquellos que la conocieron en el pasado no podían evitar hablar de ella cuando la veían.

Cuando llegó a la casa de su abuela, la encontró llena de sus familiares.

“Ay, niña, qué te sucede…” Su tío parecía querer decir algo más, pero su tercera tía le guiñó un ojo, y él no dijo nada más.

En ese momento, la abuela de Ling Yiran, la Abuela Lu, estaba en una intensa discusión con el Abuelo Lu.

“No estoy de acuerdo. No estoy de acuerdo en lo absoluto en casarla con ese tonto. ¡Va a arruinar su vida!” gritó la Abuela Lu.

El Sr. Lu resopló y dijo, “Ella ya ha sido arruinada por toda una vida. ¿Qué crees que Yiran puede hacer ahora que salió de prisión? Yo he preguntado al respecto. Ahora es una limpiadora de calles. Es mejor para ella que se case mientras es joven. La familia Feng dijo que siempre y cuando Yiran dé a luz a un niño para la familia Feng, ellos la van a mantener de por vida. Estoy haciendo esto por su bien.”

“¿Qué quieres decir con que estás haciendo esto por su bien? ¡Solo estás codicioso por el dinero de la familia Feng!” Dijo la Sra. Lu con odio, “¡estás vendiendo a Yiran!”

“Mamá, ¿qué quieres decir con que la estamos vendiendo?” La tercera tía se acercó y dijo, “Papá está haciendo esto para toda nuestra familia. Mis sobrinos se van a casar pronto. Ahora, con los 300,000 yuanes de la familia Feng, al menos van a poder hacer un depósito si compran una casa en el pueblo. Mamá, no puedes permitir que tu nieto no pueda tener una esposa.”