Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 102

La tercera tía hizo su mayor esfuerzo para persuadir a la Abuela Lu. Después de todo, su padre y sus dos hermanos mayores le habían prometido que le iban a dar 300,000 yuanes una vez llegado el momento.

¡300,000 yuanes eran equivalentes a su salario anual!

Sin embargo, no importaba qué dijeran la tercera tía o el Abuelo Lu, la Abuela Lu se rehusaba a cooperar. Al final, la tercera tía simplemente dijo, “Mamá, Hermano Mayor y Segundo Hermano dijeron que si tú arruinas esto y nuestros sobrinos no pueden costearse una casa y una esposa, ¡te van a culpar a ti por el resto de sus vidas!”

Cuando escuchó eso, la Abuela Lu se sintió molesta y nerviosa. “Tienes… ¿Todavía tienes algo de conciencia? ¿Ya olvidaste cómo Yiran solía cuidar de nosotros?”

La tercera tía sonrió y dijo, “Mamá, el pasado está en el pasado, y el presente es el presente. Tú no puedes arruinar a nuestra familia y el futuro de nuestra próxima generación solo por ella. Además, que mi sobrino y segundo sobrino no puedan casarse también tiene algo que ver con ella. ¿Por qué querría cualquier hija de una familia decente casarse con un ellos si se enteran de que uno de los miembros de la familia estuvo en prisión? Sin mencionar que ni siquiera tienen una casa preparada para las futuras novias.”

Después de un rato, la Abuela Lu apretó sus dientes y miró a su tercera hija con lágrimas en sus ojos. “Cómo... ¿Cómo puedes ser digna de tu hermana?”

La tercera tía no lo tomó en serio. Hace muchos años que su cuarta hermana había muerto. Aún si en efecto ella había sido cercana a ella antes, ¿cómo podría eso compararse con el dinero que ella podría obtener ahora?

Ling Yiran seguía en la parte frontal rodeada por sus primos. Su prima, Hua Lifang, estaba masticando semillas de girasol mientras decía con una ligera sonrisa, “Escuché al Abuelo decir que le preguntó a tu padre sobre ti. Tu padre dijo que ahora eres una barredora de calles. ¿Es eso cierto?”

Hua Lifang era un año mayor que Ling Yiran, pero desde que eran jóvenes ella siempre tuvo las de perder. En la escuela, Ling Yiran había sido una estudiante sobresaliente, pero Hua Lifang no pudo siquiera ingresar a una universidad. Después de graduarse de la secundaria, fue y obtuvo trabajos de medio tiempo. Más tarde, terminó casándose con un orfebre del pueblo vecino.

En esa época, Ling Yiran estaba saliendo con Xiao Ziqi, el hijo de una familia rica y poderosa. Cuando Hua Lifang pensó en la persona con la que Ling Yiran había logrado juntarse y pensó de nuevo en su propia pareja, se sintió inferior y avergonzada.

Ahora que Ling Yiran había caído tan bajo, naturalmente ella iba a querer pisotearla en retribución.

“Es correcto, yo barro las calles,” dijo Ling Yiran en un tono ni avergonzado ni arrogante.