Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1011

Los agentes oficiales se llevaron a Su Xi, mientras que Ling Yiran se quedaba atrás, sin palabras.

'¿La confesión de Su Xi tiene algo que ver con Gu Lichen?'.

El Abogado Gu parecía estar sumido en sus pensamientos también.

Cuando Ling Yiran y el Abogado Gu llegaron a la entrada de la corte, vieron un Maserati estacionado frente al lugar. Gu Lichen salió y miró a Ling Yiran.

El Abogado Gu tocó a Ling Yiran en el hombro y dijo: "Agradécele al Señor Gu por mí. Sin él, este caso no hubiera sido tan fácil".

Con eso, el Abogado Gu bajó los escalones, saludó a Gu Lichen y se fue.

Ling Yiran todavía estaba de pie en los escalones, mirando a Gu Lichen.

Gu Lichen, con la barbilla ligeramente inclinada hacia atrás, también miró a Ling Yiran.

Algunas de las personas que salieron de la corte parecieron darse cuenta de esto y miraron en su dirección.

Ling Yiran respiró hondo y bajó los escalones hacia Gu Lichen. Aunque Gu Lichen podría no ser una celebridad, él era fácilmente reconocido por su identidad como el príncipe heredero de la industria del entretenimiento.

Ella no quería estar rodeada de espectadores junto con Gu Lichen.

"Felicitaciones por ganar el caso hoy", dijo Gu Lichen.

Ling Yiran no terminaba de entender la situación. 'Él me felicitó por ganar el caso sin siquiera preguntarme. Efectivamente... Él tiene algo que ver con la confesión de Su Xi'.

"Yo no lo gané. El Abogado Gu lo hizo", dijo Ling Yiran.

Gu Lichen sonrió. "Es todo lo mismo. Ganaron, ¿no?".

"¿Conseguiste que Su Xi confesara?", ella preguntó.

‘¿Una clínica ortopédica?’.

Ling Yiran estaba pensando en ello cuando Gu Lichen dijo: "Ven, puede parecer una clínica pequeña, pero el Doctor Su heredó su capacidad para tratar huesos de su familia. Simplemente no le gusta el sistema y la interacción social en los hospitales regulares, así que él abrió una pequeña clínica él solo".

"¿Por qué me trajiste aquí?", preguntó Ling Yiran.

"Quiero que el Doctor Su revise tus manos", dijo Gu Lichen mientras sostenía las manos de Ling Yiran.

Los dedos de ella estaban algo deformados. Especialmente ya que sus dedos eran delgados, por lo que las partes deformadas parecían más obvias.

"Debiste haberte lastimado las manos antes. Me doy cuenta de que te cuesta escribir o comer con los palillos".

Ling Yiran se sorprendió de que Gu Lichen se diera cuenta de esos detalles tan pequeños.