Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1030

Qin Lianyi inmediatamente sentía que la estaban mimando. 'Ahora que lo pienso, aparte de mis padres, solo Bai Tingxin me mimaría así'.

Ella se apoyó en el sofá mientras tarareaba. Bai Tingxin vio la mueca de dolor en su rostro y preguntó: "¿Te duele mucho?".

"Sí". Ella asintió miserablemente. "Ustedes tienen suerte de no tener que sufrir este dolor".

Él levantó la mano y la frotó suavemente contra su barriga. "¿Esto ayuda?".

"Um. Eso es bastante bueno. Continúa y déjame disfrutar un rato", ella dijo.

Por lo tanto, el patriarca de la familia Bai continuó frotando suavemente la barriga de la mujer mientras se inclinaba un poco sentado en el sofá.

Qin Lianyi la estaba pasando bien. Momentos después, ella entrecerró los ojos cómodamente y gritó: "Oye, no pares. Sigue... Vaya, tienes habilidades".

Bai Tingxin se quedó sin habla. '¿Ella tiene idea de lo ambiguas que suenan sus palabras?'.

Qin Lianyi nunca esperó que su novio fuera tan bueno dando 'masajes'. Si hubiera sabido lo cómodo que era que él le frotara el estómago, ella le habría pedido que lo hiciera cada vez que le llegara el periodo. De esa manera, ¡no tendría que molestarse en decir que quería descansar en casa cada vez que tuviera cólicos menstruales!

En ese momento, la voz de la sirvienta resonó en sus oídos: "Señor Bai, el té de jengibre y azúcar morena está listo".

Qin Lianyi inmediatamente abrió los ojos y le dijo a la sirvienta: "Dámelo".

Ser mimada por la persona que amaba se sentía realmente bien.

"¿Te sientes mejor?", él preguntó después de un rato con sus hermosos ojos llenos de preocupación por ella.

Ella se sentía como si la estuvieran seduciendo y su corazón comenzó a acelerarse. Si ella no estuviera en esta condición desfavorable hoy, podría haberlo presionado en el sofá y salirse con la suya con él.

"¿Qué pasa?", preguntó él de nuevo después de ver que ella se quedaba en silencio.

"Ah, no, nada. Me siento mucho mejor ahora", respondió rápidamente, deshaciéndose del revoltijo de pensamientos en su cabeza. 'Um, ¡parece que fácilmente me convierto en una mujer así frente a él!'.