Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1086

Al principio, ella pensaba que era solo un cuento de amor sobre una mujer que se olvidó de su antiguo amante y se enamoró de otro hombre. ¿No era solo un cuento de traición y amor?

Sin embargo, después de escuchar el final de la historia, ella se sentía diferente.

'¿La mujer se enamoró y mató al hombre que amaba porque... ella no podía aceptarlo?’.

'¿Ella no podía aceptar que había cambiado de opinión e incluso se enamoró del hombre que la mantenía cautiva?’.

‘Sin embargo, ¿qué pasa después? ¿Qué pasó con la mujer después de que ella se fue? ¿Se fue a vivir con el hombre que amaba en un principio?’.

‘¿O ella vivió sola?’.

Por alguna razón, se preguntaba cómo seguía la historia.

Por extraño que parezca, ella ya había pasado la edad de la curiosidad, pero aún sentía curiosidad por la mujer que mencionó Yi Jinli.

'¿Es porque... yo también estoy encerrada en la misma mansión?'.

Ling Yiran se levantó de la cama, fue a la ventana y abrió las cortinas.

Ella podía ver el estanque en el patio desde su ventana. El estanque de flores de loto era impresionante incluso de noche.

Sin embargo, para su sorpresa, una figura estaba parada en el borde del estanque y aparentemente estaba mirando las flores de loto.

La fría luz de la luna se reflejaba sobre el cuerpo de Yi Jinli, y el lugar parecía completamente silencioso.

Ling Yiran miró la hora. Ya había pasado la 1 de la madrugada. '¿Por qué... él sigue ahí parado?'.

Ella debería haber cerrado las cortinas y dejar de mirarlo, pero siguió mirándolo.

'¿Está lloviendo afuera? ¿Me he... quedado dormida?’.

Ling Yiran se sentó y miró la hora. Eran más de las 3 de la mañana.

Por alguna razón, ella apartó las sábanas, se levantó de la cama y se acercó a la ventana. Volvió a abrir las cortinas y miró hacia afuera.

Incluso la propia Ling Yiran no podía explicar por qué estaba haciendo esto. '¿Estoy haciendo esto para ver si Yi Jinli todavía está allí fuera? Es muy tarde ahora. Él ya debería haber vuelto a su habitación’.

¡Fue solo cuando miró por la ventana que vio que la figura alta todavía estaba de pie en el borde del estanque de lotos!

‘¡Él... todavía sigue allí!’.

Ling Yiran quedó perpleja al instante.