Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1119

"Nosotros... deberíamos casarnos, pero... ¿no crees que es demasiado pronto?", tartamudeó Qin Lianyi. Después de todo, en solo tres meses, ella estaba a punto de pasar de ser una mujer soltera a ser... una casada.

¡Todo estaba sucediendo demasiado rápido!

"¿Lo es?", murmuró él con sus ojos cada vez más oscuros. "Pero es demasiada espera para mí. Desde que me presionaste debajo de ti esa noche, ya había pensado en hacerte mi esposa algún día".

Él era una persona seria, y si no hubiera querido estar con esta mujer por el resto de su vida, nunca la habría dejado hacerle eso y tener una noche de pasión con ella.

Por lo tanto, no iban rápido sino demasiado lento para él. ¡Era tan lento que esperó hasta hoy para pedirle que se casara con él!

La cara de Qin Lianyi se tornó roja y miró sin comprender a Bai Tingxin. Respiró profundamente, sostuvo su rostro como si hubiera tomado una decisión y dijo con seriedad: "¡Está bien, nos casaremos en tres meses!".

¡Y con eso, ella selló sus palabras dándole un beso!

No importaba lo que sucediera en el futuro, ¡se tomarían de la mano y envejecerían juntos!

***

La noche era oscura. Gao Congming estaba de pie frente a la puerta de Salpicaduras de Sangre, mirando la puerta cerrada con algo de ansiedad.

El Joven Amo Yi había estado en esta habitación desde que había acabado la cena y aún no había salido. Calculando el tiempo, ¡habían pasado casi seis horas!

¿Le pasó algo a... el Joven Amo Yi allí dentro?

Gao Congming de repente pensó en la espada larga que había en la vitrina de la habitación.

A pesar de que el Joven Amo Yi estaba mirando a Ling Yiran, quien en ese momento estaba arrodillada en el suelo, Gao Congming sintió que el Joven Amo Yi no podría haber sido más sumiso.

Después de seguir a Yi Jinli durante muchos años, Gao Congming naturalmente sabía que su jefe estaba realmente herido por Ling Yiran esta vez.

Ling Yiran era probablemente la única que podía lastimar al Joven Amo Yi.

"¡Cierra la mansión!". La voz de Yi Jinli llegó con frialdad.

Gao Congming estaba atónito. "¿Cerrarla?".

"¡Sí, nadie puede poner un pie aquí de ahora en adelante!", dijo Yi Jinli.