Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1120

La mansión estaría cerrada. Entonces todo lo que sucedió aquí quedaría completamente sellado en sus recuerdos. ¡Él nunca volvería a pensar en ello!

Yi Jinli levantó sus pies y caminó hacia las puertas de la mansión.

¡Él no volvería a venir aquí! Sus esperanzas y desilusiones habían tenido lugar en esta mansión, y a partir de hoy, solo se convertiría en un tabú.

¡Al igual que la mujer a la que él una vez llamó ‘Hermana’ se había convertido en un tabú!

***

La visita de Hua Lifang al bufete sorprendió un poco a Ling Yiran.

Sin embargo, Hua Lifang había acudido al Abogado Gu para pedirle un consejo legal y solicitarle que la ayudara a lidiar con una disputa por difamación, diciendo que quería demandar a algunos de los internautas por hacer comentarios maliciosos sobre ella.

El Abogado Gu no podía rechazar el negocio que se le presentó, sin mencionar que el precio que ofreció Hua Lifang era bastante bueno.

Después de hablar sobre lo que quería hacer, Hua Lifang dijo con una sonrisa: "Le estoy encargando el caso a su bufete porque mi prima Yiran trabaja aquí. Siento que puedo darle algunos negocios y, al mismo tiempo, me puedo sentir tranquila también".

El Abogado Gu hizo algunos comentarios corteses al respecto.

Cuando Hua Lifang estaba a punto de irse, el Abogado Gu dijo: "Yiran, ¿por qué no acompañas a tu prima a la salida?".

Ling Yiran respondió y salió de la oficina con Hua Lifang.

Ling Yiran observó cómo las puertas del elevador se cerraban lentamente. Familia... Su prima probablemente nunca había pensado en ella como familia.

¡Ella… probablemente ya no tenía un hogar!

Hua Lifang salió del edificio de oficinas y estaba a punto de ir a su coche en el estacionamiento cuando una figura la agarró de repente por detrás. "Ya veo que has estado viviendo una buena vida. ¡Es una lástima que me divorcie de ti en ese entonces!".

Hua Lifang sabía que era su exesposo Zhao Dazhu cuando escuchó su voz.

Su nombre era tan vulgar y no era tan agradable como el de Gu Lichen. Sin mencionar cuánto diferían la apariencia y los antecedentes familiares de Zhao Dazhu comparados con los de Gu Lichen.

Hua Lifang se liberó de los brazos de Zhao Dazhu y se volvió para mirarlo con disgusto en sus ojos. "¿No te di el dinero que pediste la última vez? ¿Qué más quieres?".