Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1144

"¿Estás despierta?". La voz de Gu Lichen sonó en sus oídos.

Tan pronto como miró hacia arriba, su rostro se tornó ligeramente rojo. Dio una respuesta vaga y se bajó rápidamente.

Gu Lichen se bajó del autobús con ella.

No importaba qué tan rápido o lento caminara Ling Yiran, Gu Lichen la seguía constantemente y la acompañó hasta que llegó a la puerta de su apartamento.

"Está bien, me voy a casa", le dijo él. No intentó entrar en el apartamento. Sin embargo, justo cuando estaba a punto de darse la vuelta, como si de repente recordara algo, añadió: "Por cierto, incluso si la policía no puede encontrar nada sobre el incidente del salón en este momento, yo seguiré investigando. ¡No importa a quién esté tratando de incriminar esa persona, lo encontraré y te daré justicia!".

Ling Yiran dijo: "¿Entonces crees en las palabras de la Hermana Lifang de que alguien está tratando de lastimarla y yo soy la desafortunada que entró al salón en el momento equivocado?".

"No le creo. Solo quiero descubrir la verdad", dijo Gu Lichen.

"Si descubres la verdad y descubres que fue ella quien lo hizo, ¿la entregarás a la policía y harás las cosas de manera justa?", preguntó Ling Yiran mientras miraba a Gu Lichen.

Sus ojos brillaban. 'Si Lifang hizo todo esto, naturalmente le daré justicia a Yiran, pero... ¿entregarla a la policía? ¿Hacer las cosas de manera justa?'.

Un caso así era suficiente para una sentencia. "Sin embargo, ella... me salvó cuando era pequeño", dijo Gu Lichen con dificultad.

De repente, Ling Yiran sonrió sarcástica, encontrando la situación irónica.

Fue ella quien había decidido ocultarle la verdad. Aunque en realidad fue ella quien lo salvó cuando eran niños, él estaba protegiendo a Hua Lifang, quien estaba tratando de lastimarla por el afecto que tenían ellos dos cuando eran pequeños.

Sus delgados labios aún se abrían y cerraban. "Yiran, no puedo decidir si quieres entrar en mi mundo, ¡pero puedo decidir si quiero entrar en el tuyo! Eres la persona que más quiero proteger en mi vida, ¡así que no voy a dejar que nadie te vuelva a hacer daño o te perjudique de nuevo!".

Ella sentía como si algo tirara de su corazón y no podía apartar los ojos de su rostro.

Ling Yiran sentía como si una ráfaga de calor hubiera subido desde la parte posterior de su garganta hasta su cabeza. Se mezclaba con el dolor en la punta de la nariz, creando una sensación que nunca antes había sentido.

***

El chofer dejó a Hua Lifang en su casa y se fue. Hua Lifang golpeó su pie con fuerza cuando entró al vecindario y llegó a su edificio de apartamentos. Entró en el ascensor.

Se consideraba un barrio rico en la Ciudad de Shen. Aunque era un edificio de apartamentos, la unidad más pequeña aquí todavía costaba más de 20 millones de dólares.