Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1223

"¡Si me miras de esa manera me dará la idea de que tienes sentimientos profundos por mí y que me amas demasiado!", dijo Yi Jinli cuando de repente miró hacia arriba y la vio con sus ojos oscuros de flor de durazno.

Ling Yiran estaba avergonzada. "Solo estaba...".

'¿Solo que? ¿Solo mirando alrededor? ¿O simplemente creo que él se ve realmente bien hoy?'.

¡Parecía que ninguna de las respuestas era apropiada!

Por un momento, Ling Yiran no supo qué decir, por lo tanto solo podía mirarlo con sus ojos almendrados.

Yi Jinli dijo a la ligera: "Si no me amas, no me mires así de nuevo. Solo me hará malinterpretarte".

"Ya... ya veo", dijo apresuradamente y bajó la cabeza para comer la comida en su plato.

'¿Cómo lo miré hace un momento? ¿Por qué él malinterpretaría que lo amo?’.

'¿Todavía amo a Yi Jinli? ¿Todavía tengo sentimientos por el hombre al que solía amar tan profundamente?’.

***

Yi Jinli y Ling Yiran fueron a la Oficina de Asuntos Civiles después del desayuno. No era un día especial, así que no había mucha gente alrededor.

Ling Yiran y Yi Jinli esperaron su turno mientras se sentaban en las sillas en el área de espera después de tomar su número en la fila. Todavía había tres parejas frente a ellos esperando para casarse... o divorciarse.

Los divorcios y matrimonios se manejaban en el mismo mostrador y sala de espera, lo cual era algo incómodo.

Sin embargo, el hecho de que Yi Jinli tenía que esperar en la fila era refrescante para Ling Yiran. Después de todo, por lo general él no tenía que hacer fila para nada. Él no tenía que ocuparse de nada.

Ahora, habían tomado un número al igual que los miembros del público en general y estaban esperando que los llamaran.

Sus palabras eran tan suaves y gentiles, pero golpearon su corazón como una roca que comenzaba a causar ondas en el infinito mar.

Su mano no podía evitar acariciar su vientre. Solo sentía que sus mejillas ardían más y los latidos de su corazón parecían intensificarse.

Los ojos de la joven se iluminaron de inmediato. Solo pensaba que la escena frente a ella era como una escena en una novela de ídolos. ¡Era tan hermoso!

Especialmente ese hombre... ¿Acaso no era un ídolo?

La mujer sacó en secreto su teléfono y tomó una foto mientras pensaba en esto. Se lo envió a su amiga, quien era una reportera de entretenimiento familiarizada con la mayoría de las celebridades.

Después de que envió la foto, no pasó mucho tiempo antes de que le respondieran.

Reportera de entretenimiento: [¿De dónde sacaste la foto de este hombre? ¡Oh Dios mío! ¿Sabes quien es el?].