Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1277

"¿No mentiste?", preguntó Yi con tono burlón. "Si no mentiste, ¿eso significa que todavía me tienes en tu corazón? ¿Todavía me amas? Nunca me superaste, ¿cierto?".

"Sí", respondió ella.

El sarcasmo en las comisuras de los labios de él se hizo más obvio. "Entonces, ¿por qué no me demuestras que me tienes en tu corazón, que me amas y que nunca me superaste? ¿Qué piensas de eso?".

Ling Yiran miró fijamente al hombre frente a ella. Lo que dijo Gu Lichen después de llevarla a la mansión le hizo darse cuenta de que ella siempre había estado enamorada del hombre que tenía delante.

Incluso después de que Gu Lichen habló sobre cómo la había perdido y que nunca podría olvidarla, ella seguía pensando que aún estaba enamorada de Yi Jinli a pesar de todo.

Lo que sentía por Gu Lichen se limitaba a su amistad de infancia y gratitud por haberle salvado la vida. Ella también se sentía conmovida, pero... eso no era amor.

Estuvo dispuesta a jurar quedarse con Jin por el resto de su vida. No fue solo por los niños, sino también por ella misma.

Si ella no lo amará, entonces tal vez no tendría ninguna expectativa para su futuro matrimonio y no habría dicho con firmeza que nunca se había enamorado de Gu Lichen cuando él le preguntó esos ‘qué pasaría si’.

¿Qué mujer no se enamoraría de un hombre como Gu Lichen, quien incluso daría su vida para salvar la de ella?

La única razón por la que no se enamoró de él fue porque otro hombre ya había ocupado su corazón.

Ling Yiran levantó la mano y sostuvo suavemente la cara de Yi Jinli. La mirada en sus ojos parecía decirle que ya había tomado una decisión. Su cabeza cerró ligeramente el espacio entre ellos, y ella presionó sus labios sobre los de él.

"¿No lo he hecho obvio justo ahora?", preguntó. ‘Si no estuviera embarazada en este momento, em... supongo que podría hacerlo un poco más obvio’.

Él apretó sus delgados labios juntos. Luego, cerró los ojos, como si estuviera pensando en algo.

Fue momentos después cuando volvió a abrirlos. Su mirada era como una red que la atrapaba. Entonces, sus labios inmediatamente cayeron sobre los de ella. La besó con fuerza mientras su voz ronca escapaba de sus labios. "Yiran, no me mientas...".

***

Zhuo Qianyun llamó a Ling Yiran por la noche y le preguntó cómo estaba. Después de todo, se había sentido un poco preocupada desde que Gu Lichen se llevó a Ling Yiran durante el día.