Você está lendo Capítulo 129 do romance Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante. Visite o site booktrk.com para ler a série completa de Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante, do autor Internet, agora. Você pode ler Capítulo 129 online gratuitamente ou baixar um PDF grátis para o seu dispositivo.
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"..." Qué chismoso.
"¿Por qué no traes a esa mujer y nos dejas conocerla? Prefiero saber cómo se ve esa mujer", sugirió Ye Chongwei.
Después de todo, en su círculo, Yi Jinli siempre había sido frío con las mujeres. Incluso Hao Meiyu, quien se había comprometido con Yi Jinli ese año, había sido tratada con frialdad. No tenía precedentes de precipitarse y asediar una casa con autos de policía en medio de la noche, solo por una mujer.
Cuando Ye Chongwei se enteró de esto, se sorprendió. Después del incidente, tenía que llamar especialmente para preguntar.
Sin embargo, la curiosidad de Ye Chongwei hizo que Yi Jinli se sintiera inexplicablemente infeliz. No quería que otros hombres sintieran curiosidad por ella y no quería que ella conociera a esas personas. Solo quería tenerla en un lugar donde solo él pudiera verla.
Si Ye Chongwei y los demás la conocieran, y si se convirtiera en una de sus...
Yi Jinli sabía que el grupo de Ye Chongwei era bastante popular entre las mujeres, especialmente Gu Lichen. Parecía que cualquier mujer que le gustara a Gu Lichen eventualmente se convertiría en su novia. Las mujeres continuaban persiguiéndolo a pesar de que sabían que la relación duraría poco..
Si Gu Lichen estaba interesado en Yiran... Mientras pensaba en esto, el corazón de Yi Jinli se agitó.
Quizás, a los ojos de otras personas, el nombre "Yi Jinli" significaba que podía obtener a cualquier mujer que quisiera. Sin embargo, estas tres palabras eran el mayor tabú de Yiran.
"Es solo una mujer. ¿Qué hay para ver?" él dijo a la ligera.
"Pero esta mujer es diferente. Hasta abandonaste a tu Viejo Amo por esta mujer", dijo Ye Chongwei, "Tch tch, no he visto que te preocupes tanto por ninguna mujer antes. ¿No me digas que te has enamorado de ella y quieres esconderla?"
Cuanto más decía Ye Chongwei, más agitado se ponía Yi Jinli. Lo que cruzó por su mente fue ese rostro delicado y hermoso. Una inquietud surgió en su corazón.
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