Adicto a amarte: La esposa condenada del Jefe paranoico y dominante romance Capítulo 1301

"¿Qué pasa? ¿Dije algo mal?", preguntó Yi Jinli.

"¿Llamaste a mi madre... Mamá?", preguntó ella en un murmullo.

"Ya estamos casados. Tu madre es mi madre. ¿Está mal que la llame Mamá?", preguntó él con diversión.

No había... nada de malo en eso, pero ella siempre había pensado que la palabra 'Mamá' era un tabú para él.

Pensaba esto porque la existencia de su madre lo había lastimado mucho en el pasado.

Al ver los ojos de Ling Yiran abrirse con sorpresa y duda, Yi Jinli suspiró suavemente. Se inclinó para abrazar a Ling Yiran y dijo: "Una vez mi madre me abandonó, por lo que la palabra 'madre' siempre había representado sentimientos negativos para mí. No pensé que volvería a llamar a nadie 'Mamá'. Pero Yiran... Fuiste tú quien me mostró que la palabra 'madre' todavía tiene calidez".

Él cerró los ojos suavemente, apoyó la cabeza en su hombro y le dijo cosas que nunca le había dicho a nadie. "Así como eres una buena madre, tu madre también lo fue. Es por eso que la extrañas tanto. Ella fue quien te dio a luz, y estoy muy agradecido. Sin ella, ¡nunca te habría conocido y nunca habría entendido lo que se siente amar a alguien!".

Ling Yiran simplemente sentía que su aliento parecía envolverla, y parecía que nunca antes había estado tan cerca de él, tan cerca que él estaba tomando la iniciativa de contarle sobre sus traumas y su dolor, poco a poco.

"Así que no es solo porque estamos casados ​​que estoy llamando a tu madre 'Mamá'. Para mi, lo más importante es que ella es la madre de la mujer que más amo. Ella es quien te dio la vida, lo que fue equivalente a darme una segunda oportunidad. Yiran, eres mi segunda oportunidad", susurró él.

De repente, la punta de la nariz de Ling Yiran se sintió un poco caliente y dolorida. Su corazón estaba conmovido.

Ella sentía pesar por el hombre. Su corazón se rompía por él, y ella... quería protegerlo y hacerlo feliz.

Se había sentido así en el pasado, y lo volvió a sentir... ahora.

Sin embargo... su corazón esperaba que no fuera así. '¡Por favor, que no sea un error! ¡No debo haberla oído mal! Porque... ¡ese es mi deseo más profundo!'.

Yi Jinli se enderezó lentamente. Sus ojos negros como la tinta miraron fijamente a Ling Yiran, y preguntó con voz ronca: "¿Qué… acabas de decir?".

Cuando terminó de preguntar, casi dejó de respirar esperando su respuesta.

A pesar de que siempre había sido tranquilo, en este momento estaba extremadamente nervioso, como si estuviera enfrentando un problema tenso y difícil.

"He dicho que te amo". Ling Yiran sonrió y repitió lo que acababa de decir.